Muchos se sorprenderían de todo lo que puede mover la pasión por unos colores en el fútbol. Bajo la única bandera de la solidaridad, ni se lo podrían imaginar. El partido benéfico entre las aficiones del Terrassa y del Sabadell en el Camp Olímpic no sólo supuso una inyección económica muy importante -7.284 euros- en la lucha contrarreloj de Álvaro contra la enfermedad de Niemann Pick Tipo-C, conocida como el Alzheimer infantil. También permitió al niño, de sólo cinco años, vivir una experiencia altamente estimulante teniendo en cuenta su progresivo deterioro neurológico, así como dio esperanza a unos padres que nunca pudieron soñar con una complicidad tan masiva y simbólicamente tan dispar. Por un día, la rivalidad más celebre del Vallès Occidental quedó diluida por una buena causa, y el clamor que se vivió en la grada -unas 700 entradas vendidas- ya es una batalla que muy pocos serían capaces de ganar.
Mientras la tribuna del Olímpic se iba llenando poco a poco, con los colores rojo, azul y blanco confundidos por las bufandas conmemorativas que también se podían comprar -a 10 euros- junto a las entradas de un euro, Pablo Díaz y Raquel Fernández, los padres de Álvaro, ultimaban nerviosos los últimos preparativos en una sala contigua al antepalco. A su lado, el pequeño Álvaro daba patadas a un balón, aparentemente ajeno al protagonismo que iba a adquirir pasados unos minutos. “El fútbol es su pasión desde siempre. Ahora mismo es lo que más le estimula. Con todo lo que está rodeando este partido, hace unos quince días que parece más animado y más activo”, reconocía Raquel, muy consciente que la memoria y los recuerdos son de las primeras cosas que se van por culpa de esta enfermedad. “Iniesta es de las pocas palabras que dice”, recordaba Pablo, aún agradecido por las gestiones que permitieron que su hijo pueda poseer una camiseta firmada por el crack azulgrana, que también grabó un mensaje por vídeo. Sin embargo, los dos padres no tardan en ceder la palabra a Moi Infante, uno de los artífices y pieza clave para el éxito del acontecimiento.
La pancarta inicial
“Nos puso en contacto Yosi Moreno, una amiga común que tenemos con Pablo, que también es compañero de trabajo. Cuando conocí el caso me impliqué y, puesto que conozco a gente del Sabadell, decidimos hacer una pancarta que decía “Luchemos por Álvaro” para el partido del 7 de noviembre contra el Lleida. A partir de esa pancarta, salida del patio de mi casa, no hemos parado de recibir apoyos y, ya el día del Barça B (22-11-2015), pudimos lucir una pancarta en condiciones”, relató Moi, orgulloso del espiral positivo que les llevó hasta la celebración del partido benéfico. Montañesa, Juventud 25 de Septiembre, Olímpic de Can Fatjó o UE Rubí fueron los primeros clubs que se volcaron con la causa del pequeño socio del Sabadell, y la entrada en escena del Terrassa fue tan lógica como casual: “Sergio Montero y Miguel Ángel asistieron a la inauguración de la peña The Walking Arlekin Club y surgió la idea. Al principio me parecía una locura y que era imposible, pero aquí estamos”, subrayó.
“Cuando se propuso la celebración del partido en una reunión de las peñas del Terrassa, al principio no se quería, ya que la rivalidad está ahí”, admitió Jordi Vito, entrenador del equipo de la afición del Terrassa en el duelo del sábado. “Poco a poco, a medida que se conoció la problemática de Álvaro, todo cambió”. En el banquillo arlequinado estaba Gustavo Ruiz “Lanero”, de la peña The Walking, que contó que el motivo de jugar el duelo en Terrassa, además de por la coincidencia con el derbi del domingo, era porque “en Sabadell ya hay más gente movilizada”. En su opinión, lo ideal habría sido un amistoso entre los primeros equipos, pero la opción era inviable porque se tendría que haber planificado y “este niño no tiene tiempo”.
El partido acabó con empate a dos goles. Los tantos los anotaron David Soler, que metió los dos del Sabadell; Rolando Gómez, que provocó dos penaltis; y, José Morales, que transformó la segunda pena máxima para el Terrassa. El cancerbero visitante Sergio Pellicer atajó la primera. El equipo arbitral lo configuraron cuatro colegiados. Dos pertenecían al colegio de Sabadell y dos al colegio de Terrassa: Juan Rodríguez Portoles, José Antonio Martín Utrera, Manuel Nieto Nieto y Antonio Gerro Rodríguez.
Todos con Álvaro
Como no podía ser de otra manera, las mayores ovaciones del duelo se las llevó el pequeño Álvaro, tanto cuando entró en el palco justo antes del pitido inicial como cuando fue objeto de un pasillo de honor de los jugadores en el descanso. Poco después recibió un regalo muy especial: la entrega de un carnet de socio del Terrassa por parte del presidente del club local, Jordi Cuesta: “Se ha convertido en una de las pocas personas que es socio de los dos clubs”, se pudo escuchar por megafonía. Antes, Cuesta había incidido durante los parlamentos en su “ilusión” por haber podido participar en esta causa “maravillosa por la respuesta y el hermanamiento de las dos ciudades”; su homólogo del Sabadell, Antoni Reguant, había puntualizado que “la lucha continua porque la necesidad sigue estando ahí”; y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Terrassa, Dani Nart, había celebrado que “el deporte tenga esta capacidad de luchar contra enfermedades y aumentar la conciencia”.
Una rifa de lujo
Cuando terminó el encuentro, el mismo Moi Infante se encargó de conducir una rifa muy especial porque no sólo se sortearon infinidad de productos cedidos por ambas entidades y varios comercios locales. También se podían ganar camisetas donadas por la mayoría de clubes de Primera y Segunda División, muchas de ellas firmadas por jugadores en activo o legendarios. Algunas camisetas se subastaron directamente el día antes y durante el sorteo, de manera que se pagaron 2.100 euros por una de Messi, 400 por otra de Cristiano Ronaldo (cedida por el Real Madrid), 400 por una del Sevilla, 350 por una del Betis, 200 por una del portero del Barça Jordi Masip, o 150 por una del Terrassa. “Si Messi nos escucha y puede darnos otra camiseta, ya hay una persona dispuesta a pagar 1.100 euros”, exclamó Moi. Los atuendos del Athletic, Sporting de Gijón, Real Sociedad, Osasuna, Arsenal (donado por Héctor Bellerín), Villarreal, Espanyol, Llagostera, Atlético de Madrid o el del Centenari del Barça (ofrecido por Roger Garcia) fueron algunas de las joyas de la jornada. Cinco de ellas, por quedar el sorteo desierto este sábado, se podrán volver a conseguir en el torneo que se celebrará en junio en el campo de la Sabadellenca.