El anhelado proyecto del campo municipal de hockey de Matadepera fue aprobado de forma inicial en un pleno celebrado el miércoles con el apoyo de todos los grupos (CiU, en el equipo de gobierno, y ERC, CUP y PP, en la oposición), lo que representó un paso de gigante para dar por fin cumplimiento a una vieja aspiración del municipio. La construcción del equipamiento deportivo arrancará a finales de este año y su presupuesto ronda el millón y medio de euros, que en gran parte serán sufragados por la Diputació de Barcelona.
La gestión del campo correrá a cargo del Matadepera 88 Hoquei Club, entidad con 28 años de historia, pero sin sede propia, que desarrolla una gran labor fundamentalmente en el ámbito del hockey formativo.
La futura instalación, que se ubicará al lado del campo municipal de fútbol, en la zona deportiva del Mas Sot, es la propuesta estrella del equipo de gobierno que lidera la alcaldesa Mireia Solsona para el actual mandato 2015-2019. De hecho, el proyecto, como recordó Solsona, se arrastra de la legislatura anterior, por lo que su aprobación llenó de satisfacción a todos los grupos municipales. “Se trata de un proyecto muy esperado y muy querido”, afirmó Solsona durante el pleno. “El camino -añadió la primera edil- ha sido largo, pero ya tenemos aquí el proyecto”.
Fue tanta la expectación que despertó la aprobación del proyecto, punto que se incorporó de urgencia en el orden del día, que hasta la sala de plenos se acercaron diferentes representantes deportivos del municipio, especialmente los dirigentes del Matadepera 88 Hoquei, que celebraron con un fuerte aplauso la aprobación de esta nueva instalación deportiva.
El concejal de Urbanismo y Obras, Nil López, explicó durante el pleno que el proyecto, a cargo de la empresa terrassense GMG Plans i Projectes, incluye, además de la construcción de propio terreno de juego reglamentario, la red de riego; el alumbrado; la jardinería; las vallas perimetrales; la urbanización del entorno y de los accesos a la instalación, y la reubicación del aparcamiento existente en el Mas Sot, que se trasladará a la zona más próxima al Bosc de les Farigoles. El nuevo parking, con una extensión de 2.900 metros cuadrados, tendrá capacidad para 99 vehículos.
El nuevo equipamiento deportivo, realizado por la concejalía de Obras, ya cuenta con una primera partida económica de 164 mil euros procedente de la Diputació. La previsión es que las obras tengan una duración aproximada de unos nueve meses, por lo que el nuevo campo debería estar operativo antes de acabar el año 2017.
El concejal de Deportes, Quico Sala, explicó durante el pleno que “no se trata de un proyecto nuevo” y prueba de ello es que “ya era un compromiso del mandato pasado”, añadió para dar a entender que hace años que el Ayuntamiento va detrás del campo de hockey que ahora por fin verá la luz.
Luego, el concejal de Deportes hizo una referencia al Matadepera 88 Hoquei Club, que se encargará de gestionar el equipamiento, entidad de la que destacó su gran labor formativa, promoviendo el hockey entre niños y jóvenes de la localidad.
Argumentos
A continuación, Sala afirmó sobre esta entidad que “en sus 28 años de historia nunca ha tenido un campo de hierba propio”, pasando, en consecuencia, por diferentes clubes. “La suya ha sido una historia itinerante”, señaló al respecto. Todas estas reflexiones llevaron al concejal de Deportes a concluir que “hay argumentos sólidos para su construcción”, en referencia al campo municipal de hockey.
Todos los grupos de la oposición mostraron su satisfacción por la aprobación del proyecto. El único que se extendió en su intervención fue el concejal de la CUP, Joan Pizà, quien tras “celebrar” la construcción del equipamiento, se quejó de que “llega tarde”. Y se explicó: “Se debería haber priorizado el campo de hockey en vez de municipalizar el campo de golf, que es deficitario desde hace años y que se lleva el 40% del presupuesto de mantenimiento de las zonas deportivas municipales”. El equipo de gobierno no replicó.
El presupuesto de la instalación, que se ubicará en el Mas Sot, ronda el millón y medio de euros