El líder de UGT en Catalunya desde 1990, Josep Maria Álvarez, dejará el cargo y optará a dirigir el sindicato a nivel nacional. Josep Santcristòfol, secretario general de UGT en el Vallès Occidental, remarca que "de momento" está "totalmente abierta" la sustitución de Álvarez al frente de la organización sindical, y manifiesta que, además, "a día de hoy no hay ningún candidato que se haya postulado", a pesar de que han sonado diferentes nombres. El dirigente vallesano insiste en que desde la comarca no se ha "contribuido a enrarecer el ambiente y no nos hemos involucrado en este baile de nombres que han aparecido en algunos casos de manera interesada y cicatera".
Santcristòfol espera que en el comité nacional de la UGT de Catalunya previsto para febrero "empiecen a estar las cosas claras". Este dirigente asegura que es "absurdo" ahora hablar de primarias, como ha planteado un grupo de militantes del sindicato, cuando ni siquiera se sabe cuántos candidatos habrá para aspirar a sustituir a Álvarez. "Si finalmente hay más de uno, podría ser motivo debate, aunque en la UGT no hay tradición de primarias y su propio sentido organizativo hace difícil llevarlas a cabo".
Álvarez ya prepara el asalto a la secretaria general de la Confederación, ya que el histórico dirigente Cándido Méndez dejará esta responsabilidad en marzo tras 21 años (ver recuadro adjunto). El futuro del liderazgo en Catalunya se presenta muy abierto. El propio Álvarez recibió días atrás la negativa de su principal candidato para dirigir la central sindical los próximos cuatro años, el dirigente de Seat Matías Carnero. La marcha atrás de Carnero deja vía libre a otros candidatos, cuando faltan tres meses para la celebración del congreso extraordinario, que hasta ahora se habían mantenido en un segundo plano a la expectativa de que el dirigente de Seat deshojara la margarita. Las quinielas apuntan como los mejor situados a Camil Ros, secretario de Política Sindical, y a Laura Pelay, secretaria de Estado del Bienestar y de Comunicación. Sin embargo, hasta la fecha, ninguno de los dos se ha postulado. Y las cosas dentro del sindicato tienden a complicarse. La cúpula de UGT en Catalunya estaría trabajando en una "candidatura coral" formada por tres o cuatro personas para suceder Álvarez, según la propia Laura Pelay. Los detalles de cómo se estructurará la dirección que saldrá del congreso previsto para abril aún se discuten en la organización, pero ya hay algunos nombres fijos que suenan como el del actual presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, que con esta fórmula parece más proclive a entrar en el juego; además de Camil Ros, y el de Laura Pelay. Una de las posibles fórmulas sería la creación de la figura de un presidente ejecutivo que comparta funciones con un secretario general, según adelantó Crónica Global. Carnero ocuparía este primer puesto y el segundo recaería en Ros o Pelay. La responsable de Trabajo de UGT, sin embargo, insistió en que aún no hay nada cerrado y que lo que se busca es "crear una candidatura de consenso en la que Carnero tenga un papel principal". Entre tanto, un grupo de afiliados ha solicitado que se celebren primarias, que serían las primeras en UGT.
Posicionamiento
Aunque Camil Ros todavía no se ha postulado, Josep Santcristòfol añade que desde la UGT del Vallès Occidental no se vería con malos ojos que fuera finalmente el sustituto de Álvarez, ya que es una "persona preparada y con una experiencia dilatada en UGT, que ha estado en primera línea de fuego en huelgas, movilizaciones y conflictos diversos". El dirigente vallesano reconoce que Ros ha sonado "a nivel interno" como posible candidato.
En cambio, asegura que causó "sorpresa" que haya aparecido el nombre de Laura Pelay porque "aunque pertenece a la secretaría nacional de Catalunya, nunca se ha distinguido por estar en primera fila". Santcristòfol tampoco comparte la posibilidad de que se cree un presidente ejecutivo porque es una figura totalmente ajena a la tradición sindical. El dirigente vallesano no se ha posicionado como candidato, aunque matiza que "tampoco soy una persona que se auto descarte para nada y si creen que puedo aportar algo en algún sentido sería una cosa a calibrar". Por otro lado, asegura que sería bueno que Álvarez fuera el nuevo secretario general de la UGT en España porque "vemos a la Confederación un poco anquilosada y sería un buen acicate para remover las cosas, como también es bueno que esto ocurriera en Catalunya".
