El presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, se ha mostrado profundamente decepcionado con la actitud del ex entrenador de la primera plantilla, David Pirri, después de que las negociaciones entre las dos partes para llegar a un acuerdo en la liquidación de su contrato se hayan roto sin acuerdo. Ayer se produjo un nuevo contacto entre la abogada de la entidad y el representante de Pirri en el que no se acercaron las posturas. Pirri ya ha denunció su contrato esta semana al Comitè d’Entrenadors entendiendo que es la única herramienta que tiene para preservar sus derechos. Pero el club no comparte las demandas del entrenador, que considera desmesuradas. El Terrassa ha abonado las cantidades estipuladas en el contrato federativo, aunque existe un compromiso privado que es en el que se producen las diferencias. Ahora el tema puede acabar en la vía judicial.
“No tiene razón. Estoy indignado, muy decepcionado con su actitud”, señala Jordi Cuesta al respecto. El presidente del Terrassa añade que también se le han pagado las cantidades pendientes de la temporada anterior. “Ahora ya sabemos como es el señor Pirri.” El Terrassa tiene previsto presentar alegaciones en la Federació Catalana con el fin de que este conflicto no le impida inscribir a José Luis Duque. El nuevo técnico podrá sentarse este domingo en el banquillo, pero existe la posibilidad de que se vea inhabilitado a partir de la siguiente jornada si no hay acuerdo con su antecesor. El club quiere evitar esa situación e intentará obtener la luz verde de los estamentos federativos.
Cuesta considera que las diferencias aparecidas en la negociación con David Pirri aconsejan que el técnico deje sus responsabilidades en el fútbol base de la entidad, parcela de la que sigue siendo máximo responsable y donde tiene contrato por lo que resta de esta temporada y tres más. El técnico ha seguido desarrollando esta función pese a su salida como entrenador del primer equipo sin ningún problema. “Todo esto genera tensión. Y lo mejor para todos sería que dejase el club.” Esa opción ya se ha puesto en la mesa de negociación, aunque el capítulo económico penalizaría en gran medida al club.