La Fundación FAADA ha denunciado al consistorio de Sant Cugat del Vallès por un delito contra la fauna y otro delito de caza por medio peligroso a raíz de la muerte de un grupo de palomas y de vencejos reales, una especie de ave protegida.
La fundación ha señalado en un comunicado que la denuncia, que también se ha presentado contra una comunidad de vecinos y una empresa, ha sido presentada ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
Los hechos sucedieron el pasado 30 de abril de 2015 cuando una vecina de la ciudad observó que un elevado número de vencejos reales intentaba entrar en los agujeros de un tabique pluvial donde anidaban, pero que no podían porque habían instalado una malla.
La vecina contactó entonces con el cuerpo de agentes rurales y con el ayuntamiento para informarles de que los vencejos intentaban entrar y que alguno lo había conseguido, pero que era muy difícil que pudieran volver a salir.
Según explica la fundación, el ayuntamiento reconoció que había ordenado el cierre porque una vecina se había quejado de las palomas, pero el consistorio no habría indicado cómo se tenía que realizar esta operación y que la malla que se había instalado no era la adecuada.
El caso llegó a FAADA en septiembre, cuando se descubrió un vencejo real muerto atrapado en la malla, y la fundación contactó con los agentes rurales y solicitó la retirada de la malla con urgencia, donde se encontraron dos palomas y dos vencejos muertos.
Según se explica en el informe realizado por el biólogo Santiago Guallar y que FAADA ha aportado para sustentar científicamente la denuncia, la colonia de aves estaría formada por 15 o 20 parejas de 30 o 40 individuos, 18 de los cuales habrían sobrevivido.