El responsable del bar picó, al menos en principio, y dio al presunto estafador cincuenta monedas de un euro, una tras otra, a cambio de un billete falso de cincuenta. Pero los Mossos d’Esquadra acabaron imputando al supuesto defraudador, que ha sido acusado de un delito de tenencia ilícita de moneda falsa y de una falta de estafa.
El Ministerio Fiscal pide una pena de cinco años de prisión por el delito y una multa de seiscientos euros por la falta. La Audiencia Provincial de Barcelona tiene previsto juzgar hoy al procesado, A. G. R., de 58 años, al que el fiscal acusa de un fraude cometido el 16 de octubre del 2019 en un bar de la avenida de Jaume I, en la esquina con la calle de la Autonomia, en Sant Pere.
Según la acusación pública, el encausado se personó en el establecimiento a eso de las 6.40 de la tarde y pidió a su responsable que le cambiase dos billetes falsos (de cincuenta euros) de los 31 que llevaba encima. Consiguió las monedas correspondientes a uno, entregando él el billete mixtificado, pero fue identificado, e imputado. El Ministerio Público reclama que indemnice al dueño del bar con los cincuenta euros, más intereses.