El Casal Popular Els Pins, nombre con el que fue rebautizado el antiguo club deportivo de Sant Llorenç dels Pins tras ser “okupado” hace dos años, sigue sin tener el beneplácito del equipo de gobierno de CiU. La formación no sólo no lo reconoce como un espacio alternativo a la oferta municipal para jóvenes, sino que además advierte que no reúne las medidas básicas de seguridad y salubridad.
CiU, que gobierna con mayoría absoluta, hace estas afirmaciones en el último número de la revista municipal Gaseta de Matadepera, en la sección dedicada a los partidos. “El equipo de gobierno -afirma CiU en su escrito- quiere informar a la ciudadanía de que este espacio no dispone de las garantías necesarias para desarrollar las actividades que pretenden sus ocupantes, ni las medidas básicas de seguridad y salubridad”. El Casal Popular no tiene ni luz ni agua.
La formación parece dar a entender además que el Casal Popular tiene los días contados al afirmar que el Plan de Ordenación Municipal -aprobado en 2009 por unanimidad- “contempla en este ámbito de suelo urbano no consolidado un plan de mejora urbana”, que permitirá “su transformación en un entorno residencial, logrando también la cesión de un nuevo suelo municipal destinado a equipamientos en los terrenos de Can Torrella”. “Por tanto -subraya CiU- nuestro planeamiento contempla un uso diferente del actual”, en referencia al Casal Popular.
Mover ficha
Los terrenos del desaparecido (hace años) club deportivo de Sant Llorenç dels Pins fueron cedidos por la asociación de vecinos del mismo nombre al Ayuntamiento en marzo de 2014, tras su disolución. Fue entonces cuando el edificio fue “okupado”, lo que llevó a la ya desaparecida entidad vecinal a denunciar el caso ante los Mossos.
Tras la cesión, el Ayuntamiento inició los trámites pertinentes para que esos terrenos pasen a ser de titularidad municipal, un proceso que se encuentra en su recta final. Una vez concluido (será en breve) el Ayuntamiento tendrá entonces que mover ficha. Las posibilidades son básicamente dos: el desalojo forzoso o voluntario.
Al respecto, CiU pone de manifiesto en su escrito “su voluntad de continuar ofreciendo alternativas a los jóvenes que ocupan este espacio, siempre abiertos al diálogo, pero respetando los principios de participación, civismo y legalidad vigente”.
El escrito de CiU se produce después de que en la Gaseta del mes pasado la CUP pidiese al Ayuntamiento que se posicionase a favor o en contra del Casal; “acabar con la censura política en los medios municipales” sobre las actividades del Casal y dotarlo de servicios básicos. “No se trata de censura”, replicó ayer la alcaldesa, Mireia Solsona, ya que “lo que no va a hacer el Ayuntamiento es dar difusión de unas actividades que se realizan en un espacio ocupado sin permiso de sus propietarios”. “Además -reiteró la primera edil- no reúne las condiciones de seguridad necesarias para realizar actividades”.