El comité ejecutivo de Fomento del Trabajo, al que está adscrita Cecot, encargó en octubre pasado un informe a su comisión de Régimen Interno sobre si la expansión territorial de Cecot, que representa a pymes vallesanas, "entra en conflicto" con los estatutos de Fomento. Esta investigación podría ser el primer paso para expulsar a la patronal presidida por Antoni Abad de Fomento, según dijeron en su día fuentes de esta última patronal. Sobre este conflicto, Abad aseguró ayer que, de momento, no había novedades. "Cuando tengamos las conclusiones de este informe será el momento de hablar. Si hubiera sanciones, reuniríamos a la junta de Cecot en sesión extraordinaria y tomaríamos las medidas oportunas". En cualquier caso, Abad espera que esa investigación no presente finalmente "ni recorrido ni trascendencia", y que por lo tanto, "no tenga consecuencias en el mapa empresarial." Abad insistió ayer en que "Fomento se construye desde la base y desde las empresas de la organización. La desunión no la quiere nadie y nosotros tampoco".
Las relaciones entre Fomento y Cecot han sido tradicionalmente tensas. Sin embargo, el proceso soberanista las ha separado todavía más. Fomento ha sido muy crítica con la apuesta independentista. Por su parte, Cecot ha sido próxima a los planteamientos del ya expresidente Artur Mas.