La emigración desde Catalunya hacia otras comunidades autónomas tiene características opuestas a la emigración al exterior. En primer lugar, la emigración interautonómica exhibe una tendencia descendente durante los últimos siete años. En 2008 cambiaron su residencia a otra autonomía 40.600 ciudadanos de Catalunya, de entre 15 y 64 años. Desde entonces, la emigración desde Catalunya a otras autonomías disminuyó todos los años hasta llegar en 2014 a 30.000 personas (un 26,1% menos que en 2008). En segundo lugar, la emigración entre comunidades está protagonizada por los catalanes. Tomando el periodo 2008-2014 se observa que de las 248.400 personas que salieron de Catalunya rumbo a otra autonomía, 166.700 habían nacido aquí y 81.700 eran extranjeros. En otros términos, 2 de cada 3 emigrantes internos en Catalunya a lo largo de la crisis eran catalanes o de otras regiones españolas. La tendencia a una menor emigración interna se aprecia tanto entre los españoles como entre los extranjeros, aunque de modo algo más marcado en este último caso. En 2014 fueron 26.200 los catalanes que se mudaron a otra comunidad, un 18,9% menos que en 2008. En el caso de los extranjeros, el año pasado sumaron 8.700 los que decidieron hacer lo mismo, un 39,3% menos que en 2008. De los datos anteriores se desprende que, a lo largo de la crisis, el 84% de los catalanes que emigraron lo hizo a otra autonomía y sólo el 16% prefirió buscar empleo en el exterior. Los extranjeros residentes en Catalunya, un 88% prefirió irse de España, mientras que el 12% restante buscó la suerte en otra autonomía.