El 5 a 0 de Granollers puso en entredicho al Terrassa como colectivo (era el segundo que encajaba esta misma temporada) y a algunos futbolistas en clave individual, sobre todo a aquellos que actuaron en labores defensivas y que quedaron en evidencia en algunos de los goles, como fue el caso de Jou. El fútbol, deporte cambiante y proclive a análisis absolutos de todo o nada, ofrece siempre la posibilidad de la revancha en plazos casi inmediatos. Y el Terrassa se la tomó el sábado en el campo del Morell, donde se reivindicó a ojos de todo el mundo con un partido soberbio en el plano emocional y en el que futbolistas como Jou, a quien Pirri envió inicialmente al banquillo por las consecuencias de la goleada de la semana anterior, o Uri Serra, suplente durante casi toda la temporada, rindieron a un magnífico nivel. Jou, además, se autoregaló por Navidad el gol de la victoria del Terrassa.
Que la credibilidad del equipo de David Pirri había quedado seriamente dañada dentro y fuera del club era un hecho incuestionable, a pesar de la sobresaliente trayectoria de las jornadas anteriores. Quedaba por ver si en el colectivo estaba herido el orgullo de quien había caído del pedestal de forma abrupta. Y desde el primer minuto se comprobó que era así, que el accidente de Granollers no había pasado por el vestuario sin haber dejado cicatrices. Esta vez el sentido grupal del Terrassa prevaleció por encima de cualquier otra virtud, empeñado como estuvo el equipo desde el primer minuto en no darle la espalda a un partido exigente en el esfuerzo físico, de mucho músculo y de pierna fuerte. Y donde no perdió la cabeza pese a los accidentes que se fueron produciendo a lo largo de los noventa minutos. Porque nada más empezar el partido, Eric Martínez sufrió una aparatosa lesión (fractura del tabique nasal) que le obligó a dejar el terreno de juego. Jou, sacrificado junto a Peña en esta ocasión, ocupó su plaza y acabó jugando un papel decisivo. Y más influyente fue la expulsión de Carles Güell en el minuto 63, otra dificultad a la que el equipo respondió de un modo ejemplar con un despliegue físico innegociable en cada uno de sus componentes.
Esfuerzo ejemplar
El Terrassa se agarró a este partido con su estilo de siempre pero con una actitud multiplicada, mezcla cuyo resultado acostumbra a ser óptimo pero que no siempre aparece por un exceso de academicismo mal entendido. De entrada ya se comprobó que no iba a negociar ninguno de esos dos ingredientes, pese a que nada más empezar una indecisión de Barragán casi cuesta el primer gol. Fue sólo un detalle impropio de tan magnífico partido. La respuesta de los egarenses se tradujo en dos buenas llegadas desde las bandas, la primera de Maldonado a la que Aarón Bueno no llegó por muy poco y la segunda de Ángel que acabó con un remate de cabeza del propio Aarón a las manos del portero.
Intenso en el centro del campo e impecable en organización defensiva, al Terrassa le faltó en la primera media hora un punto de precisión y algo de desequilibrio en ataque. Maldonado, pletórico en el plano físico y rebosante de confianza desde su llegada a Terrassa, fue quien individualizó las fases de mayor peligro. Dos apariciones suyas hicieron aparecer a un Aarón Bueno también espléndido en el eje de la delantera. Pero fue un defensa, Jou, quien en el minuto 39 puso a los egarenses por delante en el marcador al acertar en un saque de esquina. Tres minutos después, el Terrassa acarició el segundo tanto en una acción colectiva magnífica, iniciada en otra aparición de Maldonado que puso un buen balón en el área que Aarón Bueno sirvió a Carles Güell con una dejada de tacón de fantasía. El remate del centrocampista de Olesa salió por encima del travesaño.
La segunda parte empezó como la primera, con una indecisión, en este caso de Adri Gimeno, que Oribe no supo aprovechar. Pero fue un episodio aislado. Maldonado volvió a generar dos situaciones de interés, la primera concluida con un remate de Aarón Bueno a las manos de Miki, y la segunda en un remate cruzado de Maldonado que salió muy cerca del poste. La expulsión de Carles Güell, con media hora por delante, obligó a los egarenses a multiplicar el esfuerzo. Aparcaron la estética y su fútbol bajó a la mina. El rendimiento del Terrassa a nivel defensivo resultó excelso, con Jou y Uri Serra a un nivel extraordinario, Javi González apelando a los valores emocionales que tan bien representa y una solidaridad colectiva extraordinaria. El Morell hizo poco más que una acción de peligro que no pudo culminar Sellarès, en tanto que el Terrassa tuvo la sentencia en una magnífica acción entre Maldonado y Boniquet que este último no pudo finiquitar. En el tramo final Pirri puso en el campo de Óscar. Y el delantero tuvo dos magníficas oportunidades para hacer el 0 a 2.
CD MORELL, 0
TERRASSA FC, 1
CD MORELL. Miki, Adrià, Julve, Ángel, Miranda, Prince, Xavi Jaime, Bicho, Saddik, Roca y Oribe. Sellarès suplió a Oribe en el minuto 64; Doménec y Samu a Prince y Xavi Jaime en el 75.
TERRASSA FC. Barragán, Chele, Uri Serra, Eric, Javi González, Adri, Maldonado, Güell, Aarón Bueno, Boniquet y Ángel. Jou suplió a Eric en el minuto 9; Miki a Ángel en el 66; y Óscar a Adri en el 86.
Árbitro. Alejandro Carrillo Vílchez. Amonestó a Doménec, Samu, Barragán, Chele, Uri Serra, Jou y Montero. Expulsó por doble amonestación a Carles Güell en el minuto 63.
Gol. 0-1, minuto 39, Jou.