La Policía Municipal tuvo que intervenir ayer para convencer a un usuario de un autobús interurbano de que debía abandonar el vehículo: había subido al bus junto a la estación del Nord, pero se negó a pagar el viaje; también a dejar el autobús. Un inspector de la empresa de gestión del servicio llamó a la policía poco antes de la una de la madrugada y unos agentes identificaron al sujeto y le convencieron para que se marchase. Y lo denunciaron: llevaba encima un punzón y unas tijeras.