La sociedad anónima Terrassa Olímpica 2010, que posee los derechos federativos del Terrassa FC, aprobó ayer en una junta de accionistas extraordinaria la ampliación de capital anunciada desde hace unos meses. La citada convocatoria se efectuó después de que el lunes, en su primera convocatoria, fuese aplazada. El capital social de la empresa ha pasado de los 60.000 euros anteriores a 536.208 euros en la actualidad, después de la entrada de seis nuevos inversores que han aportado algo más de 200.000 euros a las arcas del club con el fin de hacer frente a las necesidades económicas de este ejercicio. El presidente del consejo de administración, Jordi Cuesta, mantiene la mayoría en el reparto accionarial con el 61 por ciento de los títulos de la sociedad por un valor de 325.001 euros. Cuesta ha transformado en acciones las inversiones que ha efectuado en los últimos meses con el fin de hacer frente a las exigencias existentes.
Antes de la celebración de la junta extraordinaria se produjo la venta del paquete de acciones del empresario Serafí Gázquez, que tenía el 25 por ciento del capital social inicial, a la empresa Assesoria Vallparadís, de Joaquín Blázquez. Esta empresa también adquirió el pequeño paquete de acciones de Puri Fernández, ex presidenta del fútbol base y ex esposa del anterior propietario de la sociedad, Jesús Fernández. Blázquez había sido asesor de este último en su etapa final en el Terrassa FC. Las relaciones entre Cuesta y Gázquez se habían deteriorado en los últimos tiempos hasta el punto de la ruptura final y la salida del segundo de ellos de la estructura de la sociedad.
"Este es un día importante, más que el día de la compra de la sociedad", explicó el presidente, Jordi Cuesta. "Es un punto y aparte y dejamos fuera a quien no estaba a gusto. Necesitábamos hacer un grupo de trabajo fuerte, aportar energías nuevas."
Los nuevos accionistas
En el grupo de nuevos inversores destaca la aparición de Raoni Borges. Se trata de un amigo del presidente, jugador de fútbol sala en Inglaterra y que tiene previsto regresar a Catalunya. Aporta 50.000 euros en la ampliación de capital y tiene el 9,32 por ciento de las acciones, lo que le convierte en el segundo accionista. Cuesta ha explicado que actuará como asesor suyo en temas deportivos.
En el nuevo mapa accionarial de la sociedad aparecen después tres empresarios casi en igualdad de condiciones. El primero de ellos es el doctor Gaspar Alomar, que aporta 40.000 euros y tiene el 7,46 por ciento de los títulos. En su misma proporción está Sudhansku Karsndikar, a quien representa Joaquín Blázquez hijo y que es titular de una empresa que tiene como propósito explotar la celebración de campus en Terrassa de carácter internacional. Y después está Assesoria Vallparadís con 40.603 euros y un 7,57 del reparto de acciones tras la adquisición del paquete de Serafí Gázquez y del que poseía Puri Fernández.
También se incorpora Antonio García, del grupo Maximer, con 30.000 euros y un 5,59 del capital social, y el vicepresidente deportivo del club, Ildefons Doblas, con 10.000 euros y el 1,86 del capital.
Sigue como accionista Clara Pérez, esposa del ex propietario Manel Ferrer, con 603 euros y un 0,11 por ciento, y figura a título testimonial Emili Alberich, director de comunicación del club, con un euro adquirido.
"Este es un proyecto de ciudad y por ello hemos intentado contar con empresarios de Terrassa", explicó Cuesta en relación a las incorporaciones que se han producido. "Con esta ampliación buscábamos el capital que necesitábamos para hacer frente a la temporada. De cara al futuro hay que consolidar el proyecto y estamos trabajando para obtener recursos. También es bueno repartir el esfuerzo porque la presión para una sola persona es muy fuerte."
El presidente habló de nombres propios de este proceso. En referencia a la entrada de Raoni Borges, dijo que aportará contactos a nivel futbolístico internacional. "Somos amigos de la infancia y le he pedido que me ayudase en la ampliación y en el tema de jugadores." En ese apartado, se le preguntó si la autoridad del entrenador y del secretario técnico no quedaba limitada en una estructura que ya tiene también un vicepresidente deportivo y que ya ha dado lugar a algunas discrepancias. "Quien decide es el entrenador e intentaremos responder a lo que nos pide. Desde la directiva sólo se propone, pero la decisión siempre es del secretario técnico y del entrenador, no se impone nada." Cuesta admitió que con la entrada de dinero fresco se podrían acometer las incorporaciones pretendidas. "En todo caso, nunca hemos dejado de hacer un fichaje por falta de recursos. Lo que sucede es que ahora repartimos el riesgo."
La salida de Gázquez
Otro de los nombres propios que abordó Cuesta fue el de Serafí Gázquez. "Uno de los socios nuevos pensaba que era oportuno tener el control total del accionariado, no estaba de acuerdo con la presencia de una persona contraria al proyecto. Y comunicó que prefería entrar comprando esas acciones. Yo le retiré la oferta de compra de las acciones porque entendía que ya no formaba parte del proyecto."
Cuesta admitió sentirse decepcionado con Gázquez, quien ha manifestado su crítica ante la dirección que ha tomado el club. "Estoy decepcionado porque me ayudó mucho en su momento, me dio el empujón para la compra y me dejó solo." En esa dirección, se le cuestionó por la cantidad de personas que han quedado en el camino en relación al proyecto inicial. "Igual no era la gente que yo esperaba. Se ha producido alguna decepción".
