Nuevo capítulo en el conflicto existente por los derechos de utilización del nombre, el escudo y la imagen del Terrassa FC. Sebastián Fernández, que hace unos meses registró a su nombre dichos derechos, envió ayer un documento a los medios de comunicación y a empresas proveedorras del club en la que les insta a que no utilicen ni el escudo ni el nombre de la entidad terrassista. Fernández recuerda que es él quien posee ese derecho y por ello no autoriza “bajo ningún concepto” que se utilice en los medios de comunicación. Fernández añade que no se trata de una medida contra ningún medio en particular.
“Debido a las actuaciones del consejo de administración actual del Terrassa Olímpica SAD, no cederé los derechos al Consistorio momentáneamente, tal como me comprometí”, añade. Fernández hizo esa afirmación cuando formaba parte del equipo del actual presidente, Jordi Cuesta. Entonces, expresó su voluntad de realizar dicha operación para que fuese la administración municipal quien los cediese a quien tuviese la propiedad del club. “La falta de ética y valores tanto personales como deportivos hacia la marca registrada Terrassa FC, socios, simpatizantes y colaboradores me llevan a esta irrevocable decisión”, señala.
Para finalizar, destaca que los profesionales que le asesoran en este tema “tienen orden directa de realizar las pertinentes acciones legales y tomar las medidas oportunas para defender mis intereses como propietario de la marca Terrassa FC y su escudo”. En la carta dirigida a Diari de Terrassa, Fernández pide que no se publiquen esas señas de identidad “en ninguna de sus publicaciones”.
En el seno del consejo de administración del Terrassa, no se da excesiva importancia a este capítulo. “No tiene ningún sentido. Y vamos a actuar con todas las consecuencias”, ha señalado el portavoz y director de comunicación, Emili Alberich. “Una marca no es nunca propiedad de una persona. Y tiene que ir asociada a una actividad. La marca del club es nuestra, no se la puede apropiar una persona.”
Sebastián Fernández estuvo vinculado al Terrassa FC desarrollando distintas funciones, sobre todo en el fútbol base que presidía su hermana. Se vinculó al equipo de Jordi Cuesta, quien prescindió de él una vez accedió a la presidencia de la entidad terrassista.
