El nuevo Mercat Vell, en la céntrica plaza de Sant Pere, abre hoy sus puertas (aunque la inauguración oficial será el 1 de diciembre) reconvertido en un espacio gastronómico donde comprar, comer, beber, descubrir y compartir experiencias gourmet. Se trata del primer mercado municipal de Catalunya donde todas las paradas (excepto las de frutas y legumbres) ofrecen degustación, un modelo que, en menor medida, se impuso en otros mercados como La Boqueria o El Ninot.
Así, desde hoy una decena de operadores ofrecen productos de alta calidad para comprar y para degustar: las carnes más selectas; embutidos ibéricos y los mejores quesos; vinos y cavas de las denominaciones de origen más prestigiosas; pescado fresco y marisco; pan y pasteles artesanales; fruta y verdura de primera calidad; cocina peruana, japonesa e italiana; salchichas gourmet y legumbres, y platos caseros.
Todos estos productos se ofrecen en un espacio moderno donde cada establecimiento posee su mostrador de venta y su barra para degustaciones. De hecho, todos los operadores comparten tres características: ofrecen productos de alta calidad, respetan las elaboraciones tradicionales y cuentan con una larga experiencia en el mundo del comercio y la restauración.
Asimismo, alrededor de las paradas y en la terraza de la plaza de Sant Pere también hay un espacio común con mesas y sillas (la terraza cuenta con mobiliario especial para evitar ruidos y molestias a los vecinos). El mercado abre a diario de nueve de la mañana a once de la noche, y los viernes y sábados, hasta la medianoche.
Aparte de la actividad habitual del mercado, el nuevo Mercat Vell acogerá cada mes cocina en vivo, degustaciones, talleres, conciertos y otras experiencias para los amantes de la buena mesa. El objetivo es convertir el mercado en un espacio gastronómico donde comprar, comer y pasarlo bien. También cuenta con espacios versátiles pensados para eventos de empresas, culturales, etc.
Apuesta lúdico-gastronómica
En total, el Mercat Vell suma más de 1.200 metros cuadrados de espacio gastronómico, un nuevo modelo que ya triunfa en ciudades como Madrid (Mercado de San Miguel, San Antón) o Córdoba (Victoria). Se trata de una propuesta lúdico-gastronómica que complementa la amplia oferta comercial del casco antiguo de Sant Cugat.
Instalado en un edificio centenario, el Mercat Vell se ha reconvertido en un elegante mercado del siglo XXI después de una remodelación dirigida por el arquitecto Lluís Martínez. Las obras han tenido un coste de 1,5 millones de euros. El proyecto es obra de Gourmets de Sant Cugat SL, la empresa que ganó el concurso público para gestionar este mercado municipal.
Respecto a la fachada, se ha abierto más al exterior para aprovechar la luz natural, siempre respetando la huella modernista: ladrillo de obra vista con cerámica, ventanas trapezoidales, pilastras, piezas de hierro con delicados ornamentos florales, etc. También se han cuidado los detalles, como el suelo del mercado, que reproduce el dibujo del tradicional pañuelo de fardos.
El edificio, que se iluminará cada noche, cuenta con entradas por la plaza de Sant Pere y las calles de Enric Granados y Endavallada, y una planta superior prevista para eventos. El Mercat Vell, obra de Ferran Cels, data de 1911 y fue el primer mercado cubierto de Sant Cugat. El edificio está considerado una joya del patrimonio de la ciudad.
