Veinte minutos de desequilibrio numérico fueron suficientes para que el Terrassa se impusiese al Júpiter (1-3). Fue el tiempo que transcurrió entre la expulsión del futbolista local Vives (minuto 40) y la del terrassista Carles Güell (minuto 60), período en el que el Terrassa pasó del empate a uno al 1-3. Los otros setenta minutos del partido se jugaron en igualdad (40 minutos con once jugadores los dos equipos y treinta con diez) y en esos tramos no hubo ventaja en el marcador para ninguno de los dos protagonistas. El conjunto de David Pirri, muy concentrado en todo momento y con un nivel futbolístico notable, solucionó el partido en la fase más determinante haciendo gala de una madurez desconocida.
En ese período clave del partido, un nombre propio emergió en el capítulo de protagonistas. Fue el del centrocampista Carles Güell, extraordinario definidor en el segundo y el tercer gol del Terrassa, y expulsado de forma posterior. Luces y sombras de una jornada que premió la magnífica progresión del futbolista de Olesa, que hizo dos tantos excelentes, ambos de vaselina. La primera intuitiva, desde el borde del área, la segunda magistral tras una acción que se inició en una maniobra sobresaliente de Ángel de la Torre que Xavi Boniquet puso en las botas de Güell con un pase excepcional que rompió la línea defensiva del Júpiter. El goleador del partido definió ante Jesús con una clase al alcance de pocos.
Un Terrassa sólido
Pero por encima de esos veinte minutos determinantes, el Terrassa cuajó uno de sus mejores partidos fuera de casa de la temporada, su talón de Aquiles en el primer tramo del campeonato y ahora resuelto de forma temporal con dos victorias seguidas como visitante. El conjunto de David Pirri afrontaba un compromiso incómodo por muchos motivos: venía de perder en casa, se medía a un rival situado en la zona de promoción de ascenso y lo hacía en un escenario dónde sólo se había producido una victoria visitante en siete partidos. Pero esa elevada exigencia resultó un estímulo para los egarenses, jerárquicos desde el minuto uno en todos los sentidos. El Terrassa ya dispuso de una buena ocasión en el minuto 5 (una falta por cesión en el borde del área pequeña que Eric remató muy por encima del travesaño) y en el 15 se adelantó en el marcador por mediación de Boniquet, que aprovechó un balón rechazado en el área para fusilar a Jesús con un durísimo remate con la pierna derecha. Sin embargo, dos minutos más tarde el Terrassa encajó el empate por mediación de Kuku. El goleador del Júpiter ganó la espalda a la defensa egarense y superó a Barragán con un buen disparo cruzado.
El partido entró en una fase muy dinámica, con dos equipos dispuestos a ganar el partido y cómodos en una batalla de escasas concesiones. Los locales pudieron haberse adelantado en el minuto 23, en un gran remate de Josu que Barragán despejó a córner en una parada espectacular. Después, Kuku no supo qué hacer con un balón que le cayó tras un mal despeje de Carles Güell y Marc remató con mucho peligro de cabeza, respondiendo de nuevo de forma sobresaliente Barragán.
Una expulsión con suspense
La expulsión de Vives no sólo fue el momento determinante del partido, sino el más singular por el modo en el que se produjo. El centrocampista del Júpiter fue amonestado en el minuto 40 con la segunda tarjeta amarilla. Pero el árbitro no parecía tener anotada la primera e inicialmente le dejó seguir en el terreno de juego. Las protestas del banquillo del Terrassa le llevaron a consultar con uno de sus auxiliares, que le confirmó que el jugador local ya había sido amonestado con anterioridad. Tres minutos más tarde, Carles Güell puso por delante en el marcador al Terrassa.
El conjunto egarense mantuvo una superioridad incuestionable mientras tuvo un futbolista más en el terreno de juego. Lo hizo en los últimos minutos del primer tiempo y en los primeros de la segunda mitad. Tras el descanso, Óscar estuvo a punto de ampliar la diferencia tras una brillante incorporación de Javi González, que regresó al once inicial al igual de Jou, y después Aarón Bueno generó otra situación de peligro que abortó Sergi Pérez. Hasta que se produjo el 1-3, la maravilla de la mañana.
La expulsión de Carles Güell con treinta minutos por delante abrió un nuevo escenario. El Júpiter asumió más riesgos y el Terrassa esperó a sentenciar en algún contragolpe. Los locales buscaron de forma constante a Kuku, su referencia ofensiva, aunque un brillante Barragán le resolvió dos situaciones comprometidas, la primera en el minuto 75 y la segunda en el 84.
CE JÚPITER, 1
TERRASSA FC, 3
CE JÚPITER. Jesús, Ignasi, Marc, Javi, Ahufi, Sergi, Josu, Gueri, Kuku, Vives y Pau. Mecho suplió a Ignasi en el minuto 58; Prat a Gueri en el 79; y Mika a Ahufi en el 79.
TERRASSA FC. Barragán, Chele, Jou, Eric, Javi González, Adri, Boniquet, Carles Güell, Aarón Bueno, Óscar y Ángel. Maldonado suplió a Ángel en el minuto 64; Montero a Aarón Bueno en el 79; y Peña a Eric en el 86.
Árbitro. Adrià Picazo Hernández. Amonestó a Jou, Eric, Aarón Bueno y Óscar. Expulsó por doble amonestación a Vives (minuto 40) y Carles Güell (minuto 59).
Goles. 0-1, minuto 15, Boniquet; 1-1, minuto 17, Kuku; 1-2, minuto 43, Carles Güell; 1-3, minuto 52, Carles Güell.
