La cadena Mercadona estrenó ayer su nuevo supermercado, de 1.700 metros cuadrados de superficie, situado en calle de Bailén del Roc Blanc, que viene a sustituir al establecimiento de esta enseña que estaba en la calle de Rafael Campalans, en el mismo sector. La nueva tienda destaca por su amplitud, con pasillos más espaciosos, lo que facilita la experiencia de compra, y también por su aparcamiento con una capacidad para 150 vehículos en dos niveles (en este caso, no se requiere el ticket de compra para salir del recinto). Con este establecimiento, la cadena quiere mejorar el servicio a este sector de Terrassa, así como atraer a nuevos clientes, especialmente de poblaciones cercanas, como Viladecavalls o Vacarisses, entre otras.
La tienda de la calle de Rafael Campalans, una de las veteranas de la cadena en Terrassa (cerró el pasado sábado), ya recibía a clientes de estas localidades que se desplazan en coche. Sin embargo, disponía de un parking de dimensiones mucho más reducidas (dieciocho vehículos). Ahora, el amplio aparcamiento de la nueva tienda se convierte en un reclamo para estos clientes de fuera de la ciudad. El súper está estratégicamente situado en la parte norte del Roc Blanc, justo en la salida de Terrassa hacia Can Trias y la conexión con la B-40. El nuevo supermercado abrió sus puertas ayer a las 9,15 de la mañana. En este exterior, ya esperaba un grupo de cuarenta personas, que fueron las primeras en acceder.
Gran expectación
A lo largo de toda la mañana, y también por la tarde (después de las siempre menos concurridas horas del mediodía) la tienda registró una notable afluencia de clientes, muchos de ellos habituales. A media mañana, se rozó el llenó. “Muchos clientes que vienen, por ejemplo, miércoles o viernes, se han acercado hoy (por ayer) para conocer las nuevas instalaciones”, dijo un empleado.
Y las instalaciones (es el primer Mercadona de los once que hay en Terrassa ubicado en un edificio construido al efecto) causaron una gran sensación. “Todo está muy ordenado y da gusto comprar aquí: lo mejor, sin duda, el nuevo parking”, comentó José del Valle, un cliente habitual. “Ya hacía falta algo así en el barrio”, añadió otro comprador. La tienda dispone de las secciones habituales de un supermercado Mercadona e incorpora como novedad una dedicada a tratamiento de piscinas (no todos los súper de la cadena la ofrecen). Los metros de lineales vienen a ser los mismos que en el anterior emplazamiento en la calle de Rafael Campalans; la mayor disponibilidad de espacio, sin embargo, ha permitido diseñar pasillos bastantes más anchos. Eso se refleja en todas las secciones y especialmente en las de productos frescos, como las áreas dedicada a la fruta y hortalizas, carne o pescado. La cadena trabaja con la estrategia de Siempre Precios Bajos (SPB) y estos primeros días esta política se aplica con especial intensidad en productos de varias secciones (por ejemplo, las judías verdes costaban ayer 0,99 euros el kilo).