El extremo Isaac Maldonado, hasta ahora en las filas del Vilafranca, es el primer refuerzo del Terrassa FC de los tres que se ha propuesto el cuerpo técnico con el fin de potenciar la plantilla. La operación se concretó ayer después de que el jugador cerrasse su salida del Vilafranca, club al que se incoporó esta temporada. Maldonado jugó dos temporadas en el Terrassa, club que abandonó a principio de este ejercicio ante la indefinición que existía en relación al futuro de la entidad. De forma paralela, el club confirmó ayer la cesión de Josep Casasayas al Avià, equipo que milita en Primera Catalana.
La llegada de Maldonado tiene por objeto potenciar las posiciones ofensivas, dado que la lesión de Vilajosana ha comportado cambios al asumir Aarón Bueno el papel de delantero centro. David Pirri dispone de Óscar y Ángel como opciones en las bandas y quería contar con más alternativas. El técnico conoce a la perfección a Maldonado y considera que su presencia será beneficiosa en todos los sentidos. En todo caso, esta incorporación no será la única, dado que el cuerpo técnico mantiene la necesidad de fichar a un centrocampista y a un delantero centro, aunque esas dos operaciones pueden tardar unos días más en concretarse.
Isaac Maldonado tiene 25 años, actúa en la posición de extremo, preferentemente en la banda derecha, y llegó al Terrassa en 2013 procedente del Llagostera. Tanto con Miki Carrillo como con David Pirri tuvo un notable protagonismo en el equipo, que ahora pretende recuperar después de disponer de menos minutos de los que esperaba en el Vilafranca.
"De hecho yo no me quería marchar del Terrassa. La situación fue la que me obligó a salir igual que a otros compañeros", explica Maldonado en relación a su regreso al club egarense. "Estoy muy contento de volver. Siempre he tenido en la cabeza esa idea. Este es el club en el que mejor he estado en toda mi carrera deportiva. Me fuí sin desearlo y al final he podido volver. Espero que con mi regreso algún compañero que también se marchó se anime."
En relación a su trayectoria en el Vilafranca, donde ha tenido un protagonismo relativo, explica que empezó bien pero que poco a poco fue perdiendo la confianza del entrenador. "No estaba cómodo y le dije que mi cabeza no estaba en el Vilafranca. No quería engañar a nadie y como se presentó la opción de venir al Terrassa negociamos la salida." Maldonado entiende que el conjunto egarense dispone de potencial suficiente para escalar posiciones en la tabla clasificatoria.
Casasayas, al Avià
La jornada de ayer se inició con el anuncio de la salida de Josep Casasayas, el joven centrocampista egarense que se marcha cedido al Avià, equipo del grupo 1 de Primera Catalana. Casasayas cumplía su tercera temporada en el primer equipo egarense, al que llegó procedente del Jabac. La campaña anterior una lesión en el pie condicionó en gran medida su rendimiento y su participación en el equipo. Este año empezó teniendo una mayor presencia, pero después de una lesión en el pie desapareció de los planes de David Pirri.
De hecho, hace algunas semanas que se especulaba con su salida del equipo y su nombre era el elegido para dejar su plaza a Fernando Núñez en el caso de producirse el fichaje de este jugador. Al final, la marcha de Casasayas se ha concretado sin ninguna alta en el centro del campo.
En el Avià, el jugador egarense tendrá la posibilidad de asumir un papel de mayor protagonismo a las órdenes de Oliver Ballabriga, el técnico que ya tuvo en su etapa juvenil en el Jabac. Su nuevo equipo está clasificado en la séptima posición.
Sergio Montero, secretario técnico del Terrassa, ha explicado que el propósito de esta operación es que el jugador disponga de minutos. "Aquí no los iba a tener y en el Avià será un jugador importante", ha explicado Montero. "A las dos partes nos ha parecido una buena opción. Creo que estar parado no era positivo para un futbolista de su edad."