La ermita de la Salut, construida en el siglo IX y ubicada en el Parc de Collserola, se encontraba hasta ahora dividida entre los municipios de Sant Cugat y El Papiol (la frontera entre ambas localidades pasaba justo por medio del edificio religioso). Sin embargo, la Generalitat, a través de una resolución de la comisión de Delimitación Territorial, ha decido incluir la totalidad de la ermita en el término municipal del Papiol, lo que ha levantado las quejas del Ayuntamiento de Sant Cugat, que recurrirá esa decisión.
Hace un año que el Consistorio del Papiol aspiraba a quedarse con la totalidad de la ermita, que hasta ahora compartía en casi un 50% con Valldoreix. La Generalitat ha dado finalmente la razón a su reclamación, en contra de lo esperado por el Ayuntamiento de Sant Cugat y la Entidad Municipal Descentralizada (EMD) de Valldoreix, que pretendían que la situación quedase como hasta ahora.
Ante esta nueva situación, tanto el Ayuntamiento como la EMD de Valldoreix presentarán conjuntamente un recurso para que se mantengan los límites territoriales que había hasta ahora en el ámbito de la ermita. En este sentido, ambas administraciones recurrirán la resolución por vía administrativa y, en caso de que no prospere, se pasará a la vía del contencioso.
Documentación histórica
La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, mostró su sorpresa “ante una resolución que no acabamos de entender. No estamos de acuerdo y seremos beligerantes”. Al respecto, Conesa recordó que cuando la Generalitat inició, a raíz de la reclamación del Papiol, el proceso para revisar y ajustar los límites territoriales entre ambos municipios, el Ayuntamiento y la EMD de Valldoreix “presentaron documentos e información histórica para demostrar sobradamente el vínculo de la ermita con Sant Cugat”.
En este proceso, tanto el Consistorio como la EMD solicitaron mantener los límites históricos que dividen la ermita entre los dos municipios, mientras que El Papiol reclamó que el edificio se incluyese sólo en su término municipal, como finalmente ha sucedido. El conflicto, por eso, sigue abierto tras el litigio iniciado por el Ayuntamiento de Sant Cugat contra la resolución de la Generalitat.