La deliberación técnica y política sobre el futuro modelo de gestión del agua irá acompañada en Terrassa de un proceso participativo que el alcalde Jordi Ballart anunció que culminaría en una consulta a la ciudadanía. El lunes Itzíar González, encargada de impulsar ese marco de debate popular, aseguró que no hay nada decidido: "No me atrevo a decir si habrá una encuesta o una consulta", dijo, para defender un proceso de "deliberación colectiva", frente al concepto "más restrictivo" de la participación.
Itziar apuntó un primer esbozo de esos espacios de debate y sugirió la creación de una plataforma (probablemente un sitio web) donde se volcar toda la información, en lenguaje asequible, para ser consultada por la población. Con el objetivo de agilizar procesos, sugirió también sustituir la comisión del agua por una subcomisión dentro del consejo municipal de Medio Ambiente. La propuesta le valió un no rotundo de la oposición, que reivindica una comisión específica "en la que no esté Mina, por su condición de parte implicada".
Durante la reunión, Xavier Matilla reclamó un plan de trabajo para empoderar a la ciudadanía y recordó el compromiso del alcalde de convocar una consulta. Por su parte Carles Caballero (ERC-MES) expresó sus dudas de que el gobierno "pueda cumplir su calendario".