El Parlament ha rechazado por segunda vez en esta semana investir a Artur Mas, que sólo ha recibido los votos a favor de los 62 diputados de Junts pel Sí, aunque la CUP ha dejado abierta la puerta para un acuerdo más adelante, tras apreciar un acercamiento con la última oferta del president en funciones.
La CUP ve cerca el acuerdo, pero sigue en su cerrazón y ha rechazado de nuevo investir este jueves a Artur Mas como presidente de la Generalitat, pese a anunciar éste una nueva oferta adicional a la de las comisiones delegadas que ofreció ayer en una reunión en el Palau de la Generalitat: convocar una cuestión de confianza en el Parlament, seguramente en julio del año que viene, con el que se evaluará la gestión del Govern hasta ese momento -“si no se supera, se cambia el presidente”, aclaró el candidato a la presidencia. Sin embargo, cabe resaltar que por primera vez los cuperos no han dicho explícitamente que no investirán a Mas.
Antonio Baños, cabeza de lista de la CUP, ha asegurado que el rechazo de su formación a la investidura de Mas es “un no tranquilo, con la certeza que el sí no se agota mañana, pero es un no que estimula el ir más lejos”, y que en ningún caso, por tanto, no es “un no enrocado”. Sin embargo, el diputado cupero ha admitido que la oferta adicional del actual presidente en funciones es un “movimiento, ciertamente, y lo valoramos”. La propuesta, la idea de fiscalizar a un futuro presidente, ha gustado a la CUP, pero Baños ha argumentado que ni cumple uno de sus objetivos básicos: maximizar la mayoría social en favor de la independencia Aun sí, ha reclamado que la oferta no se pierda y que quieren conservarla para el acuerdo final.
“El objetivo está cerca, pero nos falta trabajo y acuerdo”, ha afirmado Baños, pero ha avisado que el “no tranquilo” es un no a entrar en “batallas innecesarias, escenificaciones ni contradeclaraciones”. Finalmente, ha recriminado a Mas que califique a la CUP de mantener una actitud inmovilista: “No somos inmovilistas, señor presidente, sino que no queremos movernos hacia unos espacios predeterminados”.
Mas, contrariado: “Prefiero un sí intranquilo”
En su respuesta al diputado, Mas ha encajado la negativa de la CUP, pero ha dejado claro que “prefiero un sí intranquilo que un no tranquilo”, al tiempo que ha asegurado que el ofrecimiento de Junts pel Sí a la izquierda radical es “sincero”, tanto el propuesto en privado ayer en el Palau de la Generalitat, como el de hoy hecho público de fiscalizar al futuro presidente de la Generalitat.
Sin embargo, Mas ha demandado a los de Antonio Baños que hagan algún movimiento, ya que si en una negociación “todo el mundo mantiene su posición de manera inalterable” no hay negociación y considera que ha sido Junts pel Sí el que ha hecho gestos: “Junts pel Sí ha dado un paso adelante para conformar una mayoría parlamentaria para investir presidente, constituir un Govern y caminar juntos”. Además, ha advertido que la coalición CDC-ERC “no puede hacer movimientos cada día” y ha recriminado a aquellos que afirman que pretende ser presidente de la Generalitat a cualquier precio: “Es ofensivo que se diga que yo quiero ser presidente a cualquier precio, porque si así fuera ya lo sería”.
Igualmente, el candidato a la presidencia ha pedido un ejercicio de “corresponsabilidad” a la CUP, porque “se trata de actuar de manera conjunta para tirar adelante el mandato democrático surgido de las urnas” el 27 de septiembre.
Finalmente, Mas ha apremiado a la CUP a llegar a un acuerdo, y dirigiéndose directamente a Baños: “Usted dice que hay tiempo…Hay tiempo, sí, pero poco”. En este punto, Mas ha subrayado que no debería agotarse el plazo para investir presidente -a principios de enero- “pero todo el mundo debe hacer movimientos, y si tardamos mucho cada día que pasa va en contra del mandato del 27-S”.
En su turno de contrarréplica, Baños ha asegurado que el diálogo debe realizarse con toda la discreción posible y ha añadido que “la negociación no debe ser un flirteo entre nosotros. Es verdad que no hay mucho tiempo, que tenemos mucha prisa, pero no nos emplace de manera unilateral, cuando somos todos los que debemos ponernos las pilas”.
Por otra parte, la CUP ha convocado una “jornada de debate nacional” para el próximo 29 de noviembre en la que se pondrán sobre la mesa las negociaciones con Junts pel Sí. Sin embargo, fuentes de la izquierda alternativa independentista aseguran que esta “jornada de debate” no es la asamblea nacional extraordinaria que adelantó La Vanguardia, aunque si el ritmo de las reuniones avanza no se descarta que efectivamente desemboque en una asamblea decisoria.