La bipolaridad del Terrassa de esta temporada ha instalado al equipo de David Pirri en una montaña rusa de emociones, excitante cuando juega en el Camp Olímpic y deprimente cuando se aleja de su territorio. Esta última semana de tres partidos ha sido un buen ejemplo de ello: dos triunfos de prestigio y buen fútbol en casa ante rivales de talla, el último este domingo contra el Gavà, y una derrota fuera mostrando todas las deficiencias que le son propias a este grupo desde que empezó el campeonato. Encontrar ahora un equilibrio sobre las virtudes futbolísticas del equipo es el reto que tiene un Terrassa aún indefinido y de tantos contrastes.
El triunfo ante el Gavà acalló las inquietudes que había despertado el partido de Figueres. El Terrassa se encuentra cómodo al amparo de su estadio y no rehúye la responsabilidad que le corresponde, ni a la hora de asumir el protagonismo del partido ni de mostrar ese estilo de juego atrevido al que Pirri no ha renunciado ni en los momentos en que ha sido más contestado. Esta semana, además, el técnico recuperó a Adri Gimeno y el equilibrio del fútbol del Terrassa salió reforzado con su presencia en el once inicial. Con Adri en el campo, el balón corre a otra velocidad, el juego parece más sencillo y el equipo gana una referencia superlativa en una posición clave en este sistema de juego. Y por si ello no fuese poco, multiplica el valor de Boniquet y de Carles Güell, que encuentran en su fútbol combinativo un apoyo fundamental en la zona donde el Terrassa cocina su fútbol. Boniquet, sin ir más lejos, protagonizó el domingo un partido monumental rubricado con el gol de la victoria.
Mejora la defensa
Y en ese camino lento e irregular de construcción de una idea, no es menos destacable haber acabado el partido con la portería a cero. El Terrassa había encajado al menos un gol en los siete encuentros anteriores, un dato estremecedor para cualquier equipo de cualquier categoría. Esta vez, ante el segundo máximo realizador del grupo, clausuró su marco y rentabilizó el único tanto que anotó ante un Gavà que no había perdido ningún encuentro lejos de su estadio esta temporada y que no ha salido de la zona de promoción desde que se inició el campeonato. Datos a tener en cuenta para conceder el justo valor al triunfo obtenido por el Terrassa.
David Pirri hizo cuatro cambios en el once titular en relación al partido de Figueres. Recuperó a Montero en el lateral izquierdo, recompuso el centro del campo con Adri y Carles Güell, y alineó de inicio a Ángel debido a las molestias físicas de Aarón Bueno. Pirri buscaba velocidad en la circulación y desequilibrio en las bandas, y su equipo cuajó una primera parte brillante en la concepción aunque deficitaria en las zonas de definición, donde el balón llegó poco. El Terrassa monopolizó la posesión del balón en base a un buen ejercicio de conservación y a una presión eficaz que le permitía recuperarlo en cuanto lo perdía. Tuvo algún desequilibrio en la defensa de las acciones a balón parado (Pla remató solo pero flojo en el saque de una falta) y el número de ocasiones de gol no se correspondió con el fútbol desplegado. Una combinación entre Ángel y Boniquet con remate de este último por encima del travesaño (minuto 29) y una buena combinación entre Boniquet y Vilajosana que la defensa visitante abortó cuando Óscar estaba en buena disposición de remate (minuto 42) fueron sus aproximaciones más destacadas.
Al Terrassa le benefició el mayor atrevimiento mostrado por el Gavà en el comienzo de la segunda parte. Aunque los visitantes estuvieron a punto de adelantarse en el primer minuto en un remate de Raillo que Barragán envió a córner de forma espectacular, fue el equipo de David Pirri quien encontró el premio del gol. Fue en el minuto 53 en una acción que se inició en un despeje elevado de Chele que Vilajosana controló para servir un excelente pase a Boniquet, quien encaró a Eric Alcaraz y lo batió con un disparo ajustado al poste.
Nuevo escenario
Ese gol cambió el orden de las responsabilidades. El Gavà se vio obligado a asumir un mayor protagonismo en el partido, mientras que el Terrassa concedió más campo y más tiempo de balón a su rival. Los egarenses encontraron en ese escenario un hábitat idóneo para sus velocistas: Ángel y Óscar buscaron el contragolpe una y otra vez, cabalgando a la velocidad que imponía un centro del campo cada vez más cómodo con lo que pedía el partido. El Gavà generó dos situaciones de peligro, ambas a cargo de Chirri. En la primera Barragán se lució con otra parada espectacular (minuto 65) y en la segunda el portero local volvió a mostrarse seguro (minuto 87). La buena actuación del guardameta se vio acompañada por un trabajo defensivo ejemplar, donde destacó esta vez el magnífico partido de Jou, eficaz en todas las interveciones que protagonizó.
El Terrassa también generó dos buenas situaciones para haber ampliado su renta, las dos al contragolpe. En una, Ángel y Boniquet trenzaron una acción excelente que la defensa visitante abortó cuando Carles Güell estaba a punto para el remate en el área del Gavà (minuto 67). En la segunda, a dos minutos del final del encuentro, Óscar acabó rematando muy cerca del poste tras otro contrataque.
TERRASSA FC, 1
CF GAVÀ, 0
TERRASSA FC. Barragán, Chele, Eric, Jou, Montero, Adri, Boniquet, Carles Güell, Ángel, Vilajosana y Óscar. Samu suplió a Chele en el minuto 73; Miki a Güell en el 82; y Aarón Bueno a Vilajosana en el 88.
CF GAVÀ. Eric Alcaraz, Jaime, Roger, Pujol, Cazorla, Pla, Chirri, Cervantes, Raillo, Nico Kata y Cano. Dani Igesias suplió a Cervantes en el minuto 66; y Del Moral a Cano en el 73.
Árbitro. Gonzalo Romero Freixas. Amonestó a Barragán, Chele, Eric, Pujol, Cazorla y Chirri.
Gol. 1-0, minuto 53, Boniquet.
Público. Unos 600 espectadores.
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