Las solicitudes para el comedor escolar (siempre en infantil y primaria) siguen creciendo todos los años lo que constata que la situación de las familias empeora a pesar de que hay indíces que apuntan a la mejora de la economía. La comarca del Vallès Occidental presentó para este curso un total de 15.728 solicitudes, lo que supone un incremento en 1.846 más que el año pasado. La misma tendencia se ha dado en Terrassa donde se cursaron 3.646 frente a las 3.189 del año anterior.
El principal aspecto que se valora para ser beneficiario es el nivel de ingresos. Así, las becas garantizadas del cien por cien del coste del menú son para el alumno cuya familia (una unidad de cuatro miembros) tenga unos ingresos de hasta 7.780 euros anuales y también son becas garantizadas del cincuenta por ciento del coste del menú para aquel alumno de esta familia tipo que no supera los 10.967 euros anuales.
Después están las becas adicionales del tramo variable que son para aquellos alumnos con familias con ingresos que van entre los 10.967 y los 16.451 euros al año. Lo que viene sucediendo en los últimos dos cursos es que el número de ayudas garantizadas ha ido en aumento y por tanto Ensenyament debe destinar más aportación para atender los casos prioritarios. En paralelo ha subido también el número de becas adicionales pero para éstas se ha reducido la partida entendiendo que no son tan urgentes. Pero aquí es donde discrepan Ensenyament y la comarca vallesana.