Aquello parecía un géiser, en palabras del testigo que llamó a la Policía Municipal el jueves para alertar de un aparatoso escape de agua en el pasaje de Suïssa, en el barrio de Can Parellada. Se había reventado una tubería subterránea, como comprobaron los agentes locales que acudieron a la zona después de que la Jefatura recibiese el aviso. Un equipo de operarios de Mina fue enviado al pasaje de Suïssa para hacerse cargo de reparar la avería.