Quizás porque arrastraban la “erre” un testigo del atraco pensó que los asaltantes, un hombre y una mujer, procedían de un país del este de Europa. Pero los sospechosos del robo con intimidación, perpetrado el 7 de octubre en una oficina de Correos situada en la avenida de Àngel Sallent, son italianos. Los Mossos d’Esquadra los han detenido, y un juzgado terrassense ha dictado su ingreso en prisión, según fuentes próximas a la instrucción. Los investigadores no descartan la implicación de la pareja en otro robo similar ejecutado un par de días antes en otra oficina de Correos, en la calle de Pau Marsal.
En ese local, en Plaça Catalunya-Escola Industrial, irrumpió un delincuente el 5 de octubre, armado con un cuchillo. Se tapó la boca con la sudadera que vestía. “¿Dónde está el dinero?”, gritó. Una clienta acababa de depositar seiscientos euros, dinero que estaba en el mostrador y que fue agarrado por el delincuente. Éste huyó con esa cantidad y con setecientos euros más.
La unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra de Terrassa activó las pesquisas para dar con el asaltante y en los primeros pasos de las indagaciones se topó con un segundo robo con intimidación, de similar factura y en otro local de la empresa postal, ubicado en la avenida de Àngel Sallent, en Ca n’Aurell. Ocurrió el miércoles, apenas dos días después del primer atraco. Pero en esta ocasión fueron dos los delincuentes: un hombre y una mujer, jóvenes. Había un cliente en el local cuando se introdujeron los atracadores, encapuchados, con atavíos de color oscuro. Ella vigilaba mientras él llevaba la voz cantante, cuchillo en mano. Saltó al interior de la oficina, a la zona ocupada por los empleados, y abrió la caja. Tomó el dinero que pudo, unos seicientos euros, y escaparon. Según testigos, en un coche blanco, posiblemente un taxi foráneo.
Se antojaba poco probable que el primer atraco y el segundo estuvieran conectados, que sus autores fueran los mismos, a tenor de las iniciales aportaciones de testimonios. El primer asaltante parecía hispanoamericano y los segundos, de lengua eslava. Más a las pocas horas los investigadores sí hallaron probables nexos de autoría entre ambos hechos delictivos.
Esas primeras horas resultaron decisivas para las averiguaciones. Los policías rastrearon calles, buscaron indicios y analizaron imágenes de vídeos de seguridad, y en ese empeño encontraron a personas que habían visto a los sospechosos antes y después del segundo robo, el de la avenida de Àngel Sallent. Paso a paso, pista a pista, el camino que semejaba espinoso se iba allanando. Los mossos tenían identificadas a dos personas, a dos jóvenes, ambos italianos pero avecindados temporalmente en Terrassa. Un chico y una chica.
A punto de subir a un avión
Fueron a detenerlos, pero tuvieron noticia de que ya no se encontraban en Terrassa. Y supieron que estaban a punto de abandonar territorio nacional. In extremis, los mossos los arrestaron el 13 de octubre en el aeropuerto de Barcelona-El Prat; pretendían subir a un avión con destino a Roma, según fuentes cercanas a la instrucción.
La pareja pasó a disposición judicial y el juzgado de instrucción número 3 ordenó su ingreso en prisión a instancias del fiscal. La investigación no está cerrada; es posible que a los imputados se les atribuya también el atraco perpetrado en la calle de Pau Marsal.
