Serafí Gàzquez, vicepresidente del Terrassa FC y segundo máximo accionista de la sociedad anónima Terrassa Olímpica, emitió ayer un comunicado en el que muestra sus diferencias con la línea de actuación de la junta directiva que preside Jordi Cuesta. Gàzquez señala que cuenta con el apoyo de Puri Fernández, accionista minoritaria de la sociedad y ex presidenta del fútbol base, así como de un amplio número de seguidores del club. "El Terrassa FC debe seguir el plan estratégico planificado en el mes de julio y presentado a la sociedad, socios y medios de comunicación", encabeza el documento. "Los accionistas y simpatizantes no comparten la línea directiva, de gestión y valores de la junta directiva actual, desconociendo muchas de las actuaciones que se están llevando a cabo y conociéndolas a través de la prensa."
Serafí Gàzquez se sumó al proyecto de Jordi Cuesta hasta el punto de asumir el papel de segundo accionista tras la compra de la sociedad a Jesús Fernández. Sin embargo, de forma paulatina se fue produciendo un desencuentro con el presidente, que en estos momentos está en su punto álgido. Tanto es así que Cuesta tiene previsto hacer una oferta de compra de las acciones a Gàzquez para interrumpir la participación de éste en el club. Gàzquez, en todo caso, ha insistido en la necesidad de recuperar el proyecto original para seguir con Cuesta y acudir a la ampliación de capital prevista. "Observamos improvisación, lo que provoca desconfianza y desilusión en el proyecto", dice el segundo máximo accionista en su comunicado.
Gàzquez recuerda que la idea original pasaba por un proyecto de ciudad, inclusivo, profesionalizado y transparente. Y que se correspondía con un proyecto deportivo que volviese a ilusionar a la afición, pese a que el primer equipo contaría con un presupuesto ajustado en los primeros años.
Apoyo a la plantilla
El vicepresidente, en ese sentido, muestra su apoyo a la plantilla y a los técnicos. "En poco tiempo se ha construido un equipo. Palpamos que hay un esfuerzo muy grande de toda la plantilla del primer equipo y del filial y, sobre todo, del cuerpo técnico. A la vez, compartimos la visión de que el dinero no da la ilusión, porque la ilusión se fabrica en equipo, con valores, respeto y deportividad."
Gàzquez precisa que conoce que Jordi Cuesta está llevando el peso del proyecto y por ese motivo añade que le hace llegar su confianza, aunque "abrimos este debate que quiere aportar ideas que ayuden a seguir con el proyecto inicial". En esa dirección, el comunicado enumera una serie de propuestas para reactivar la entidad. Gàzquez señala la necesidad de profesionalizar el club, creando una junta directiva con experiencia y una junta ejecutiva al frente de la cual se situaría un profesional con poderes de gerente ejecutivo. Asimismo, incide en la necesidad de poner en marcha una campaña de captación de socios para alcanzar los dos mil abonados a final de temporada, buscando la colaboración de clubs, escuelas e instituciones. Asimismo, recuerda que la idea inicial del proyecto pasaba por construir un club "abierto y de todos". En esa dirección, destaca la necesidad de poner a la venta un cuarenta por ciento de las acciones, a la vez que se abriría la puerta a otros socios mayoritarios. "La apertura del 40 por ciento del accionariado pensamos que es la pieza clave para salvar la presión económica que está asumiendo Jordi Cuesta", señala Gàzquez.
Finalmente, el documento destaca la necesidad de tener una comunicación clara con todas las fuerzas políticas de la ciudad y valora en clave positiva la incorporación como jefe de comunicación de Emili Alberich.