La rubinense B. Braun Medical, filial de grupo alemán del mismo nombre y proveedor líder de los sectores de medicina y cirugía en España, ha adquirido el terreno y las edificaciones de la también rubinense Fàbrica Electrotècnica Josa (BJC), con el objetivo de proseguir con su expansión industrial. El acuerdo, que se dio a conocer ayer, prevé que B. Braun ocupe aproximadamente la mitad de la nave, mientras que el resto del espacio quedará en manos de Josa, del también grupo alemán Siemens, mediante un alquiler a “largo plazo” donde proseguirá su actividad (se dedica a la fabricación de material eléctrico). Se trata de un solar de 42 mil metros cuadrados con 29 mil metros cuadrados construidos situado en el polígono La Llana.
Manuel Jiménez, director general de B. Braun, explicó ayer que la empresa prevé modernizar y ampliar en este nuevo espacio sus líneas de fabricación de suturas quirúrgicas y otros productos sanitarios de cierre de heridas, para lo que prevé invertir setenta millones de euros en el espacio de tres años. El traslado será progresivo aunque se prevé “pisar” la nueva nave en julio de 2016. Previamente, el proyecto incluye la reforma de la mitad de la nave de Josa, una “inversión importante porque se debe transformar un espacio de componentes de una industria clásica hacia otro de producción limpia”. También está prevista la incorporación de nueva maquinaria de última generación y automatización de procesos. B. Braun trasladará toda esta unidad productiva (emplea a ochocientos de los dos mil empleados de la empresa en Rubí) y no descarta ampliar plantilla en un futuro con trabajadores “muy cualificados”.
Con esta operación, la histórica Josa, que lleva en Rubí noventa años, según recordó su director general Sergi Busquets, dimensiona su espacio a la actividad industrial que actualmente lleva a cabo, ya que desde hacía años parte de su nave estaba en desuso. El proyecto conlleva la reordenación de parte de las oficinas y no acota las posibilidades de crecimiento de la empresa “Nuestra producción está altamente automatizada, por lo que su crecimiento no depende del espacio. Podemos triplicar el volumen de producto con la actual capacidad”, aseguró Busquets, que añadió que la operación con B.Braun “fue una oportunidad fabulosa porque encajaba bien” con las estrategias de ambas empresas, cuyas sedes están situadas a escasa distancia. “Antes de surgir la opción de B. Braun, contemplamos la posibilidad del alquiler pero era muy complicado”, añadió.
Cambiar la estrategia
Josa sufrió especialmente el estallido de la burbuja inmobiliaria ya que fabricaba sobre todo interruptores y enchufes para la construcción. Tras ser adquirida por Siemens en 2008, reorientó su actividad incorporando nuevos productos, algunos procedentes de Alemania, y apostando también por la “racionalización y subcontratación” de la producción, explicó Busquets.
B. Braun, que dispone de treinta mil metros cuadrados construidos en Rubí, acaba de finalizar una primera ampliación de su factoría de otros 23 mil metros que se dedican a otra de sus principales líneas de productos, que es la fabricación de soluciones parenterales. Esta ampliación, que albergará dos o tres nuevas líneas productivas, entrará en funcionamiento en 2016.