El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, anunció hace unos días en una entrevista a Diari de Terrassa que el acuerdo con Convergència i Unió está muy avanzado. Una de las exigencias de CiU para incorporarse al ejecutivo es la la adhesión de Terrassa a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Ballart explicó que él se abstendrá en la votación y que dará libertad de voto a su equipo, cosa que podría permitir la anexión.
La reacción de la oposición no se ha hecho esperar. El portavoz de Ciutadans, Javier González, convocó este lunes una rueda de prensa para valorar estas palabras. El del partido naranja quiso “denunciar el engaño que supone para el electorado del partido socialista el hecho de haber asumido estos compromisos con CiU teniendo en cuenta que el tema de la AMI no lo llevaban en el programa electoral”. González consideró que es “una señal más de la deriva del PSC para agarrarse a la silla y no soltarla”.
La precandidata de C´s a las elecciones autonómicas, Inés Arrimadas, que visitó Terrassa para mantener una reunión con el grupo municipal, manifestó que “los ayuntamientos deben trabajar por las competencias municipales y para solucionar la vida de los ciudadanos”. “El debate para sumar a Terrassa a la AMI lo único que hará es retrasar esta solución y derivará tiempo y recursos hacia un tema que no es mayoritario”, dijo. Arrimadas sostuvo que los consistorios deben ser para todos los ciudadanos y que la adhesión de Terrassa a la AMI “sólo representará a una parte de la población que no es mayoritaria teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones municipales”.
González aseguró que buscarán respaldo para que esto no suceda. Contactarán durante la próxima semana con diversas entidades locales para dar a conocer el posicionamiento de C´s y percibir las inquietudes de la sociedad civil en este sentido. Pedirán, si es el caso, su apoyo en una movilización que aún deben definir.
