De la violencia del perro no sólo daban fe las lesiones sufridas por sus dueños, una pareja, sino los policías municipales que el lunes acudieron a la vivienda donde el can había atacado a sus propietarios. Sucedió en la calle de Holanda, en Can Parellada. Los heridos se curaron ellos mismos en primera instancia y afirmaron que acudirían a un centro sanitario por sus medios.
La Policía Municipal fue informada de la agresión canina a las 10.55 de la mañana a través del 112: un hombre alertaba de que no podía dominar a su perro, que le había mordido. También su pareja estaba herida. Ambos presentaban lesiones en los brazos.
Unos agentes comprobaron los hechos y el centro de atención a animales domésticos se hizo cargo del cánido a petición de las víctimas, que se comprometieron a recogerlo lo antes posible y asumir los gastos del mantenimiento.