Los forzamientos de vehículos estacionados son motivo de atención prioritaria para los Mossos d’Esquadra, que en las últimas semanas ha detenido a varios individuos por este tipo delictivo. Una de las zonas más castigadas era el tramo norte de Ca n’Aurell y la unidad de investigación de la comisaría de Terrassa ha acabado esclareciendo, al menos, una docena de robos con fuerza en coches perpetrados en ese sector. El detenido no es un advenedizo: contaba ya con veintiún antecedentes.
Investigadores del Área Bàsica Policial (ABP) terrassense llevaban semanas tras los pasos del autor de una oleada de robos con fuerza en el interior de automóviles aparcados en la calle de Frederic Soler y vías adyacentes, en el sector de Ca n’Aurell más próximo a la linde con Can Boada.
El procedimiento utilizado era el más en boga en estos tiempos: el ladrón, tras hacer como que paseaba o deambulaba para revisar los automóviles "candidatos", destrozaba las ventanillas de los coches (las delanteras) para abrirlos luego desde fuera, entrar, registrarlos y apoderarse de cuanto considerase de valor: se hacía con aparatos de radio, teléfonos móviles, sistemas de navegación o gafas de sol, entre otros efectos.
El sospechoso fue detenido el 18 de junio después de múltiples indagaciones. Es un joven de 28 años, español, vecino de Terrassa. Joven, pero veterano en lides delictivas, pues contaba con veintiún antecedentes por delitos contra el patrimonio. Pasó a disposición del juzgado de guardia y se encuentra en libertad con cargos.