Era el secreto mejor guardado. Jordi Ballart hizo pública ayer la composición del gobierno municipal, un ejecutivo que arranca marcado por una cierta provisionalidad, integrado solo por miembros de la candidatura socialista, pero que es “susceptible de cambio”. El alcalde explicó que sigue intentando dar una mayor estabilidad a su equipo en minoría (9 concejales en un pleno de 27) y para ello continúa negociando la incorporación de CiU. En consecuencia, admitió, “ese es el gobierno de hoy y mañana puede ser otro distinto”.A la espera de un acuerdo de estabilidad, que no será inmediato, Ballart desveló ayer el cartapacio socialista. El nuevo ejecutivo se estructura en base a cinco grandes áreas, las mismas que en el anterior mandato, y de ellas se descuelgan las diferentes concejalías.
La principal novedad estriba en que el propio alcalde liderará una de las áreas más estratégicas, la de Desarrollo Económico, Indústria y Ocupación. La reactivación económica y del empleo es uno de los ejes prioritarios del ejecutivo de Ballart, que gestionará personalmente las políticas de Empresas, Indústria y Promoción Industrial. Dentro de esa misma macroárea, el socialista Amadeu Aguado se hará cargo de Ocupación, Consumo y de las Licencias de Actividad.
Ballart se enfunda el mono de concejal “de forma inicial”. A la pregunta de si el gesto supone un giño a CiU, a la que se cedería la promoción económica de la ciudad en un posible pacto de gobierno, Ballart dijo estar “abierto a todo. Iniciamos el mandato en minoría, pero estamos abiertos, especialmente a una fuerza que hizo un gesto de generosidad como abstenerse en el pleno de investidura”. El alcalde insistió en que “las puertas del gobierno están abiertas” y en que “podrían ser ellos (CiU)u otras formaciones” quienes dieran estabilidad al ejecutivo, “incorporándose a él o con apoyos puntuales”.
Sea como fuere, las conversaciones para una sociovergencia siguen adelante, admitió ayer Ballart, convencido de que el acuerdo no es inminente y serán necesarias nuevas reuniones para consolidar un pacto que garantice estabilidad al gobierno de la ciudad.
El gobierno municipal contará con cuatro tenientes de alcalde, al frente todos de las grandes áreas de gestión. La primera tinencia de alcaldía es para Rosa Ribera, número dos en la lista del PSC y desde ayer responsable del macrodepartamento de Derechos Sociales y Servicios a las Personas. Ribera gestionará directamente Educación, Gent Gran y Normalización Lingüística, y contará en su equipo con dos de los concejales que se estrenan y con la veterana Lluïsa Melgares. La socialista sigue al frente de Vivienda y Mediación Comunitaria, Políticas de Género, así como Ciudadanía y Calidad Democrática, nueva denominación para participación ciudadana.
El departamento que lidera Ribera agrupa todas las concejalías relacionadas con los servicios a las personas. La más relevante en tiempos de crisis, Servicios Sociales, la gestionará Noel Duque, que asume una gran responsabilidad en su estreno como concejal. Duque estará también al frente de Juventud y Ocio Infantil. Junto a el, Maruja Rambla dirigirá Salud y el área de Solidaridad y Cooperación Internacional. También pasa a ser la titular de Seguridad, una cartera que depende de Territori i Sostenibilitat.
La segunda tinencia de alcaldía es para el hombre fuerte del ejecutivo de Jordi Ballart, el portavoz municipal Alfredo Vega. En sus manos estará la reorganización del Ayuntamiento -que se encargará a una consultora externa-, la segunda descentralización de la administración municipal, los Servicios Económicos, Jurídicos y todo lo que tiene que ver con la maquinaria municipal y su relación con el ciudadano. Ballart anunció ayer que a partir del lunes llevará a cabo los ajustes técnicos que ha anunciado reiteradamente y que empezarán por los altos cargos.
Como Vega, el independiente Marc Argmengol se sitúa al frente de otra gran área asumiendo prácticamente todas las competencias. Se trata de Territorio y Sostenibilidad, donde le tocará lidiar con dos de los temas de mayor calado de este mandato: la revisión del Plan de Ordenación y el fin de la concesión de Mina. El tercer teniente de alcalde, urbanista de profesión, gestionará Urbanismo, Movilidad, Tráfico y Transporte, Vía Pública y Medio Ambiente. La Seguridad la dirigirá Maruja Rambla, y el Mantenimiento Urbano Amadeu Aguado, que en el nuevo ejecutivo acumula hasta ocho competentencias distintas.
Aguado es el cuarto teniente de alcalde y como tal estará al frente del área de Cultura, Innovación y Proyección de la Ciudad. Se trata de un macro departamento de nueva creación que agrupa las materias que “proyectan la imagen de la ciudad y son potenciales nichos de empleo”, dijo ayer el alcalde. Dentro de este bloque, Jordi Flores es el nuevo concejal de Cultura y el responsable de Comunicación y Prensa, sección que depende directamente de alcaldía. El portavoz Alfredo Vega continuará al frente de Deportes y Aguado gestionará el resto de competencias, entre las que figuran Universidades, Comercio y Turismo e Innovación.