El primer gesto del alcalde en sintonía con su compromiso de transparencia lo hizo ayer mismo frente al secretario municipal. Tal como anunció en su discurso de investidura, Jordi Ballart hizo pública la declaración de bienes y derechos patrimoniales, tal como ya hiciera en diciembre de 2012, al tomar el relevo de Pere Navarro en la alcaldía de Terrassa.
Ballart ha declarado ser propietario de un piso de 46 metros cuadrados en el barrio del Segle XX, una vivienda por la que paga mensualmente una hipoteca de 800 euros. El líder socialista es también dueño de un Seat Altea con una antigüedad de 10 años.
Ballart firmó ayer la declaración en el que fue su primer acto público del mandato tras ser proclamado alcalde. "La sociedad exige a los representantes políticos valentía – dijo el primer edil–, que no se escondan, que expliquen abiertamente lo que son y lo que tienen. Creo que eso debe contribuir a mejorar la confianza en las instituciones y a combatir la desafección política que vivimos en estos momentos en la sociedad".