La agresión a un árbitro el pasado sábado en el transcurso del Campeonato de España cadete asombró, conmocionó e indignó a partes iguales al mundo del hockey español. Los sucesos se produjeron en Madrid justo al finalizar el último encuentro de la primera fase del grupo "A" de la competición masculina, celebrada en las instalaciones del Club de Campo Villa de Madrid. Se enfrentaban el Atlètic y el Club Egara. Los del Pla del Bon Aire se habían impuesto por 1 a 2 y se clasificaron para una final que acabarían perdiendo por "shoot-outs" ante los anfitriones.
Tras el pitido final, dos individuos ataviados con sendas camisetas del Atlètic, padres de dos de los jugadores del equipo de Can Salas, saltaron al campo y se dirigieron corriendo a uno de los dos colegiados del encuentro, Luis Miguel Montañana, un joven colegiado valenciano de 21 años que lleva seis dedicándose al arbitraje. La trifulca tuvo lugar junto a una de las porterías, donde presuntamente los dos individuos se habrían dedicado a golpear en repetidas ocasiones al árbitro, que perdió el conocimiento y tuvo que ser atendido. El propio árbitro identificó a sus agresores, contra quienes interpuso el mismo sábado una denuncia en un juzgado madrileño. El altercado duró poco más de un minuto. Tanto los propios jugadores del Atlètic como un grupo de aficionados del conjunto de Can Salas saltaron al campo para impedir la agresión.
En declaraciones a Diari de Terrassa, Montañana narró ayer así lo sucedido. "Al acabar el partido, los jugadores del Atlètic me rodearon para hablar. Yo cogí la bola y en ese momento apareció el padre de uno de los jugadores y me empujó, dándome un golpe en la cabeza. Segundo después llegó el padre de otro jugador y me propinó un golpe en la espalda. Yo me agaché y entonces me propinó una patada en la boca. Fue en ese momento cuando perdí la conciencia, pero la gente que se encontraba allí pudo identificarlos", relata el colegiado.
Más patadas
El colegiado explica que una vez recuperada la conciencia "mis compañeros y la gente que había presenciado la agresión me dijeron que los dos agresores me propinaron varias patadas más". El valenciano precisó atención médica. Dos días después de la agresión sufre una herida superficial cerca de la nariz y arrastra todavía dolores en la espalda. Montañana expresó su absoluta sorpresa y desconcierto por los hechos acaecidos y explicó que el partido no había tenido ninguna circunstancia polémica especial que pudiera llevar a una reacción de ese tipo. "En mi vida había presenciado una agresión así. Y evidentemente nunca me había sucedido a mí. He podido ver las imágenes grabadas y la verdad es que se aprecia claramente la agresión. Espero que se tomen las medidas oportunas contra estas personas".
Las imágenes a las que se refiere el árbitro valenciano proceden de una grabación que estaban realizando los responsables del Club de Campo para analizar tanto al Atlètic como al Club Egara, que acabaría siendo su rival en la final. Dichas imágenes están en poder de las autoridades, tanto del ámbito penal como deportivo. El propio Atlètic espera disponer de ellas lo antes posible para tomar una decisión en relación a los dos presuntos agresores, que son socios de la entidad. Más allá de la vía judicial, el incidente está en manos de los comités de la Real Federación Española de Hockey, que en los próximos días hará público su fallo contra los presuntos responsables de los hechos. En el Atlètic se teme una medida ejemplarizante.
Tras lamentar lo ocurrido, Luis Miguel Montañana agradeció las múltiples muestras de apoyo recibidas desde el pasado sábado por parte de diferentes clubs, árbitros, jugadores y directivos. Agradeció especialmente la llamada del presidente del Atlètic, Josep Maria Biosca. "Se interesó en todo momento por mi estado y me expresó su repulsa por los acontecimientos. Es muy triste que este tipo de cosas sucedan en nuestro deporte", explicó ayer el colegiado valenciano. La acción causó estupor en todos los clubs. En especial en el Atlètic, cuya junta directiva desarrolló anoche una reunión de urgencia para analizar qué medidas tomar.