La primera plantilla femenina del Atlètic Terrassa sufrirá notables variaciones la próxima temporada. Tras la marcha del entrenador Andreu Enrich y la asunción de la dirección técnica por parte de Jordi Flo y Jordi Carrera, el club está acabando de cerrar la plantilla. Por el momento se han confirmado cinco bajas y por el momento solamente tres altas. La hasta ahora capitana del equipo, Clara Badia, no jugará la temporada pasada en Can Salas, ya que se marchará al Mannheimer alemán, el mismo equipo del que regresó el año pasado la internacional del Club Egara Maria Tost. También ha causado baja la centrocampista argentina Ivana Mazars, que ha tomado la decisión de regresar a Buenos Aires. Las dos últimas bajas son dos jugadoras holandesas. Se trata de la también centrocampista Sierou Frankema y de la delantera Els Groen. Las holandesas llegaron en la segunda vuelta del campeonato, aunque sólo se desplazaban los fines de semana para jugar los partidos. Tampoco seguirá en el equipo la veterana Sílvia Bonastre. La olímpica egarense, que regresó en la segunda vuelta para echar una mano al equipo, trabaja ahora en la Federació Catalana como responsable de la línea femenina del programa ARC.
En el capítulo de altas destaca el regreso de las hemanas Barba, que regresan de Holanda y Francia respectivamente. Anna Barba ocupa la posición de delantera, mientras que Maria actúa como interior. Otro de los "fichajes" destacados de cara al próximo ejercicio será el de una de las jugadoras más talentosas de la plantilla. Se trata de la centrocampista Cristina Escudé, que tuvo que pasarse la temporada en blanco como consecuencia de una gravísima lesión de rodilla. Está ya totalmente recuperada y lista para iniciaar la pretemporada junto al resto de sus compañeras.
Tamburro y Lemmink continúan
Está confirmada la continuidad de la guardameta argentina Liz Tamburro, que ha venido ofreciendo un excelente rendimiento. También seguirá una de las fijas en defensa, la central holandesa Ekki Lemmink.
Al ser el próximo un año olímpico, se ha producido una desbandada de jugadoras que jugaban en diferentes Ligas extranjeras hacia equipos catalanes, ya que así podrán estar más cerca para participar en la preparación de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. En este sentido, dos exjugadoras del Atlètic han decidido regresar a clubs catalanes. Se trata de dos jugadoras de la relevancia de la delantera Berta Bonastre y la centrocampista Gigi Oliva, nombrada MVP de la FIH Final Series de Valencia. El Atlètic mantuvo diferentes contactos con ambas para intentar convencerlas para que engrosaran la plantilla del primer equipo, pero no hubo suerte. Bonastre acabó firmando por el Egara y Oliva por el Júnior. La también internacional Cristina Guinea ha regresado también al Júnior.