Miquel Ezequiel, director deportivo del Terrassa FC, se ha puesto a trabajar de inmediato en la planificiación de la plantilla de la próxima temporada después de ser confirmado el lunes en su cargo. Pese a que aún no tiene concretada la llegada del nuevo entrenador (Nacho Castro sigue siendo el favorito), su tarea se ha iniciado por el contacto con los componentes de la plantilla de esta temporada. Serán los primeros en conocer las intenciones del club con ellos antes de abordar las operaciones de fichajes, algunas de las cuales también están abiertas. Sin ir más lejos, ha trascendido el interés del Terrassa FC en el lateral Adrià Prado, que esta temporada ha jugado en el San Cristóbal aunque tras el último partido de Liga ya anunció que dejaba la entidad. Prado ha cuajado una gran temporada en su primer año como amateur y en el Terrassa se entiende que puede tener un lugar en la plantilla.
Ezequiel no ha querido pronunciarse en relación a los cambios que se producirán en el equipo. "Igual yo querría un 60 o un 70 por ciento del grupo actual pero falta que ellos estén de acuerdo con nuestras condiciones", ha señalado. En todo caso, le gustaría conservar una parte significativa de la plantilla actual. "Las revoluciones son del siglo pasado", señala. "Fichar a los mejores jugadores es muy fácil con dinero en el bolsillo. Nosotros deberemos trabajar para contar con jugadores veteranos, consolidados en Tercera, y jóvenes que vengan con ganas de progresar, gente que quiera comerse la hierba."
Contentar a la afición
El director deportivo del Terrassa FC añade que muchos futbolistas "quieren venir a jugar a este estadio" y considera que el presupuesto no debe ser un inconveniente. "Seguro que estará entre los seis o diez más altos de la categoría. Si conseguimos traer al entrenador que tenemos pensado y a los jugadores que queremos lucharemos como el que más y el proyecto será ilusionante. La afición estará contenta del equipo que haremos."
Miquel Ezequiel ha profesado desde el primer minuto en el Terrassa un declarado respeto hacia el trabajo realizado por su antecesor en el cargo, un Cristian García que compaginó la dirección deportiva con el cargo de entrenador. "Me he encontrado un club estructurado, en el que se habían hecho muchas cosas bien. Nuestra línea de trabajo continuará esas cosas que entendemos que están bien hechas, aunque con nuestras ideas."
En esa dirección, señala que es preciso potenciar la identidad propia. "Se harán cosas distintas, pero lo que ha funcionado no hay que tocarlo." En relación al estilo futbolístico que debe defender el primer equipo, se postula en una línera clara. "Tenemos que ser protagonistas con la pelota. El estilo debe ser atractivo para el público, tenemos que dominar el juego a través de la posesión. Cada entrenador tiene su estilo, pero el Terrassa no debe ser un equipo defensivo o que juegue a la contra."
Compás de espera
Pese a que las líneas maestras están dibujadas y las ideas a ejecutar son claras, la contratación del próximo entrenador limita en alguna medida las decisiones a tomar en el aspecto deportivo. "Si por mí fuese ya estaría resuelto ese tema. Pero es preciso tener una cierta paciencia", señala.
Ezequiel no se quiso pronunciar en relación a ninguno de los nombres que circulan para ocupar el puesto. "Trabajamos en tres o cuatro direcciones y en base a ello habrá una decisión".
