Igual que la temporada pasada, el Atlètic Terrassa ha finalizado en la penúltima posición de la Liga de División de Honor femenina. Pero a diferencia de la pasada campaña, en que su rival en la promoción renunció y no fue necesario acudir al "play off" de permanencia, el conjunto que prepara Andreu Enrich sí se jugará su futuro en los próximos dos o tres encuentros. La serie por la permanencia consta de tres encuentros y el rival es el CH Pozuelo madrileño. Mañana a las 12.30 del mediodía, el campo Josep Marquès acogerá el primer partido de una serie cuyo formato beneficia al equipo que pretende ascender de Primera, al que se le concede ventaja de campo. Cada partido tendrá un ganador. En caso de empate se lanzarán "shoot-outs".
Al mejor de tres
El segundo encuentro se disputará el sábado 1 de junio en el Valle de las Cañas de Pozuelo de Alarcón. Y si fuera necesario un tercer encuentro se disputaría al día siguiente, el domingo 2, en el mismo escenario.
El Atlètic dispone de su plantilla al completo para afrontar este primer y crucial duelo. La central Sílvia Bonastre, que jugará su último partido en Can Salas, estará presente. También las holandesas Ivana Mazars, Sierou Frankema y Elsie Gröen, algunas de las cuales se han perdido partidos en la segunda mitad del campeonato. Tanto el técnico Andreu Enrich como sus jugadoras están convencidos de que la permanencia pasa por ganar mañana. Y nadie está dispuesto a dejar escapar esta oportunidad.
Ambiente en la grada
Contará el equipo con el apoyo de sus aficionados en la grada del Josep Marquès. Vencer mañana se antoja fundamental, ya que una derrota obligaría a las egarenses a ganarle al Pozuelo dos partidos consecutivos. El conjunto madrileño ha realizado una gran temporada en Primera. Ha acabdo segundo con 51 puntos, a cuatro del ya ascendido Sardinero y a once de sus dos grandes perseguidores, Universidad de Sevilla y Club de Campo. Igual que el Atlètic, el conjunto que entrena Pablo Usoz lleva ya varias semanas preparando el duelo.