El Club Egara hizo valer el factor campo y eliminó por 2 a 1 al Atlètic gracias a un gol de Lluís Mercadé a falta de dos minutos en la segunda semifinal del sábado. Fue un derbi eléctrico, jugado de poder a poder, en el que se peleaba cada bola como si fuera la última. Al final, la mejor actitud defensiva del Egara y en gran medida la portentosa actuación de su portero internacional Quico Cortès acabó llevándole a la final, donde esperaba el RC Polo, que había eliminado por 4 a 2 en los "shoot-outs" al Club de Campo madrileño tras empatar a dos goles la primera semifinal.
La clasificación del RC Polo para la final convertía el derbi entre Egara y Atlètic no sólo en una semifinal sino también en un duelo para decidir qué equipo iba a acompañar a los barceloneses en la próxima edición de la Euro Hockey League. Pero el sábado nadie pensaba en ello. Ni siquiera en jugar ninguna final. Eso ya vendría después.
Los jugadores de ambos conjuntos estaban centrados única y exclusivamente en eliminar al eterno rival ciudadano. El escenario era el de las grandes ocasiones, con botes de humo y cánticos en ambas hinchadas y un sol de justicia. Era la tarde perfecta. Sólo quedaba ganar y plantarle cara al Polo al día siguiente. Pudo suceder cualquier cosa, pero después de lanzar hasta diez penaltis-córner, los jugadores que prepara Xero Gasol acabaron llorando en el suelo. Y sus amigos y compañeros del Egara festejando su pase a la gran final.
Un stroke claro
Tras los escarceos iniciales, Josep Romeu abrió el marcador al cuarto de hora al transformar un stroke cometido por el portero Marc Calzada sobre él mismo en una excelente incursión del central. Los de Keenan supieron jugar con el marcador a favor, mientras que fue al Atlètic a quien le tocó arriesgar más. Los de Gasol provocaban penaltis, pero no conseguían marcar. Al filo del descanso, Pol Gispert casi amplió la ventaja en un desvío.
Arrancó el tercer período con un jugadón de Pau Quemada, que remató por partida doble sin fortuna. El Atlètic cogió entonces las riendas del choque conforme avanzaba el cuarto y en el minuto 45, en el tercer penalti del Atlètic, Pol Parrilla empató la semifinal con un gran tiro. La celebración derivó en la caída de una valla y el partido sufrió un parón de más de media hora.
Cuando se reanudó, el Atlètic lanzó cuatro penaltis-córner consecutivos, pero Quico Cortès seguía siendo un muro infranqueable. En el minuto 55, Lluís Melé remató tras un rechace, pero Cortès volvió a evitar el gol. Cuando parecía todo abocado a los "shoot-outs", una escapada por la derecha de Pau Quemada acabó con un pase atrás que Lluís Mercadé aprovechó para marcar el 2 a 1 y clasificar al Egara para una final que acabaría ganando.
Club Egara, 2
Cortès, Arch, Romeu, Recasens, Espí, Clapés, Ruiz, Divorra, Quemada, Mercadé y Xavi Gispert, equipo inicial, Aura, Aguilar, Duran, Novell, Pol Gispert, Jordi Farrés y Torruella.
Atlètic, 1
Calzada, Pujal, Mooij, Peremiquel, Parrilla, Boltó, Morera, Tarrés, Dani Malgosa, Andino y Quim Malgosa, equipo inicial, Jan Malgosa, Van der Horst, Melé, Cortès, Escudé, Ibáñez y Galí.
Árbitros. Eduardo García y Daniel Rodríguez.
Goles. 1-0, minuto 15, Josep Romeu de stroke; 2-0, minuto 45, Pol Parrilla de penalti; 2-1, minuto 68, Lluís Mercadé.