Patricio Keenan se despidió del banquillo del Club Egara ganándole la Liga al Polo en Madrid hace tres años. Este domingo, en la temporada de su regreso al banquillo del Club Egara le dio al club del Pla del Bon Aire su decimoquinta Liga. El Egara se proclamó campeón en casa tras mostrarse superior a un Polo que llegaba como vigente campeón. Tras dos primeros cuartos de tanteo y sin demasiadas ocasiones, a los cuatro minutos del tercer período, Pau Quemada abrió el marcador al culminar una transición de libro tras el segundo penalti-córner de los barceloneses. Segundos antes, Xavi Lleonart había estrellado el primer penalti en el larguero.
A siete minutos del primer gol llegó el segundo tanto ante la incontenible euforia de la hinchada del Egara. En el segundo de los dos únicos penaltis-córner que forzó el equipo de Patricio Keenan, Josep Romeu, que jugó un auténtico partidazo, logró el 2 a 0. Quedaba mucho tiempo por delante, pero el Club Egara supo defenderse a la perfección, desquiciando a un Polo que veía como el título se le escapaba.
En el minuto 59, David Alegre aprovechó uno de los escasos errores defensivos de la zaga local para recortar distancias. Quisieron los árbitros que el Polo tuviera superioridad al castigar con tres amarillas a Vicenç Ruiz, Xavi Gispert y Josep Duran. Para levantar este decimoquinto título liguero tocó sufrir. En los segundos finales, como si de una metáfora de esta “final four” se tratara, Quico Cortès firmó un paradón sensacional, otro más, tras un penalti lanzado por Lleonart. Después llegó la euforia. La noche de celebración será larga. Y feliz. Muy feliz.