La extraordinaria segunda vuelta que ha firmado el Club Egara ha tenido como premio la clasificación para una "final four" en que las pupilas de Andrew Wilson ejercerán de anfitrionas. Contra todo pronóstico, las del Pla del Bon Aire eliminaron a domicilio al segundo clasificado, un RC Polo que les sacaba 23 puntos al finalizar la Liga regular. Hoy a la una del mediodía, el único representante egarense de esta "final four" por el título se verá las caras con el Júnior de Joan Vidal, que consiguió eliminar en cuartos de final con gran solvencia al vigente campeón, la Real Sociedad. Las santcugatenses parten como favoritas, aunque todo el mundo augura un duelo muy equilibrado, en que cualquiera puede meterse en la gran final del domingo. El Egara empató en casa a un gol con el Júnior el pasado 14 de abril, pero había perdido por 3 a 1 en Sant Cugat en la primera vuelta.
Sin presión
"Para nosotras, el solo hecho de estar presentes en esta "final four" supone ya un premio enorme a la temporada que hemos realizado. Creo que hemos hecho una buena temporada, parecida a las anteriores", apunta Wilson, quien, sin embargo, no esconde la enorme ilusión que supondría para el equipo y para el club verse en una final. Hace cuatro años, el equipo entrenado entonces por el actual seleccionador Adrian Lock estuvo cerca de conseguirlo, pero un stroke en contra a tres minutos del final se lo impidió. Y tres años antes, con Patricio Keenan como técnico, el Egara perdió el "play off" de semifinales al mejor de tres partidos. Este fin de semana, el Egara tiene una gran oportunidad para meterse en la que sería la primera final femenina de su historia.
La delantera Karina Domingo, lesionada en los isquiotibiales, es la única baja que tiene el Club Egara para la decisiva semifinal de hoy. Anna Gispert será la jugadora descartada. El Júnior de Sant Cugat, por su parte, no podrá contar con su centrocampista Maialen García ni con Clara Pérez.
Wilson no descarta nada de cara a una eliminatoria que prevé igualada. "En esta segunda vuelta hemos demostrado que podemos competir contra cualquiera. Debemos mantenernos fieles a nuestro estilo de pelear desde el primer minuto. Ellas intentarán matar el partido imprimiendo mucha intensidad en el primer cuarto, pero si somos capaces de parar ese arreón inicial pueden entraarles las dudas", señala el técnico del Club Egara, que destaca el grn poder ofensivo de un Júnior en el que destacan la egarense Carlota Petchamé y Berta Queralt, así como la sobriedad defensiva de las centrales Fernanda Flores y Mariona Valdés y la capacidad ofensiva de sus laterales.
Al cincuenta por ciento
Joan Vidal, que se despedirá este fin de semana del equipo femenino del Júnior para pasaar a entrenar al masculino, entiende que la semifinal será más igualada de lo que la gente espera. "No creo que seamos favoritas en absoluto. En este tipo de partidos no hay favoritos. El Egara tiene un bloque muy trabajado tácticamente. Preveo un partido igualado, duro e intenso", dice.
Las jugadoras de ambos equipos se encuentran en la misma tesitura que sus técnicos. Maria Tost, centrocampista internacional del Club Egara, apunta: "Somos dos equipos muy luchadores, que hemos hecho una gran segunda vuelta. Hay opciones de llegar a la final. Tenemos que trabajar como siempre. No hay favoritos", comenta. Para Tost, la clave del partido puede estar "en gestionar los factores externos y saber defender bien. Todavía no hemos conseeguido nada". Para Tost, el Club de Campo está por encima del resto, pero hemos conseguido empatarles. Ya veremos", dice.
La delantera del Júnior Carlota Petchamé, por su parte, señaló: "El Egara está en un gran momento, pero cada uno jugará con sus armas. Afrontamos la semifinal con muchas ganas y físicamente al cien por cien. El Club de Campo lleva muchos años demostrando que es un rival muy potente".