Oliver Ballabriga continuará la próxima temporada en el banquillo del CP San Cristóbal. Así lo anunció ayer el club de Ca n’Anglada, culminando el proceso de negociación con el técnico que se inició hace unas semanas. El acuerdo de renovación es por un año y confirma la línea de trabajo emprendida hace unas temporadas que ha situado al club de Ca n’Anglada en Tercera División. Ballabriga cumplirá su cuarto ejercicio en el San Cristóbal, club al que se incorporó recién conseguido el ascenso a Primera Catalana. En su primer año acabó en la cuarta posición del campeonato de Liga y en el segundo obtuvo el ascenso después de conquistar el título de su grupo y proclamarse campeón catalán amateur. Su estreno en Tercera División no ha podido ser más brillante, obteniendo una holgada permanencia después de completar un campeonato por encima de las expectativas.
Aunque las dos partes habían manifestado su deseo de prolongar su relación un año más, el escenario de trabajo variaba y exigía sentar unas bases clarificadoras. Ballabriga, con ofertas tanto de Primera Catalana como de Tercera División tras su excelente campaña, pedía al club garantías para mantener el nivel competitivo. Y, entre otras cosas, una mayor dotación económica con el fin de poder construir una plantilla con garantías. El club presidido por Miguel Ángel Moreno ha entendido la necesidad de reforzar esa parcela y dará a Ballabriga las herramientas que ha pedido, siempre dentro de la línea económica que se desprende de la realidad del club de Ca n’Anglada.
Una nueva etapa
"La directiva nos había expresado desde hace tiempo su voluntad de seguir juntos. Y nosotros estamos muy a gusto en este club. Pero era preciso sentar unas bases y el acuerdo es satisfactorio", señala el entrenador parroquial. "El club ha evolucionado muy rápido. Cuando llegamos acababa de subir de Segunda a Primera Catalana y ahora estamos en Tercera División. Hay que adaptarse a lo que es esta categoría."
Ballabriga ha reiterado, en ese aspecto, que había que dar un paso adelante. "Vamos a trabajar dentro de nuestras limitaciones. El objetivo no es otro que competir con garantías en una categoría tan exigente como la Tercera División. Sabemos que tenemos como rivales clubs con mucho mayor potencial, pero hay que mejorar en algunos aspectos." En esa dirección, entiende que aumentar el capítulo económico se hace imprescindible. "Cuando empezó la temporada, casi ninguno de nuestros jugadores había jugado en Tercera División. Ahora es distinto después del año que han hecho. Y eso hace que muchos de ellos tengan ofertas y se hayan revalorizado. Seguro que nuestro presupuesto ha sido el más bajo de Tercera y la próxima temporada seguirá siendo bajo, pero tenemos que adaptarnos a la nueva situación. Y eso conlleva un esfuerzo."
Aunque la idea principal pasa por mantener la base de la plantilla actual, Ballabriga entiende que será necesario introducir algunas novedades. "No vamos a hacer ninguna revolución. Y queremos que sigan muchos jugadores. Pero después de tres temporadas juntos se produce un desgaste y tanto el entrenador como el jugador necesitan cambios. Vamos a trabajar para hacer un equipo que sea competitivo."
Orgulloso del resultado
La temporada del estreno en Tercera División ha superado todas las expectativas, con un rendimiento muy por encima de lo supuesto. Mantener el nivel en el segundo año no será una tarea sencilla. "A mí el primer año me ha parecido muy difícil", dice el técnico parroquial. "No sé cómo será el segundo pero nos ha costado muchísimo estar al nivel que hemos estado."
En ese contexto, acude a la comparativa con los otros equipos que ascendieron también la temporada anterior. "El Martinenc ha descendido, la Fundació Grama está en una posición muy difícil y el Sants aún no tiene la permanencia asegurada. Somos el equipo único de los ascendidos que ya está salvado. Ese es un detalle muy importante".