Cuando parecía que el acceso a las semifinales de esta duodécima edición de la Euro Hockey League era ya una realidad para el Club Egara, el RC Polo, su enemigo íntimo, sacó la casta en Eindhoven y consiguió hacer posible lo imposible: levantar el conjunto que prepara Carlos García Cuenca en los nueve minutos finales un 3 a 1 que parecía garantizar a los de Patricio Keenan su presencia en las semifinales del domingo, donde se hubieran cruzado con el Rot Weiss de Colonia alemán. El delantero egarense Xavi Lleonart no pudo jugar por sus problemas en los isquios. Pero no hizo falta.
Un impecable gol de penalti-córner del internacional Josep Romeu a los nueve minutos de juego puso en ventaja al Club Egara en el derbi catalán de cuartos de final de esta EHL que finalizó ayer en la ciudad holandesa de Eindhoven. Dos goles de Lluís Mercadé y uno del capitán del Polo David Alegre dejaron el marcador en un fantástico 3 a 1 para el Egara a falta de diez minutos para que concluyera el choque.
Debacle inesperada
Pasaban los minutos y el Polo parecía más hundido que nunca. El Egara hacía lo que tenía que hacer: defender con orden y seguir amenazando al contraataque. Pero entonces los dos jugadores egarenses del Polo, David Alegre y Roc Oliva, se pusieron las pilas y se desencadenó la locura. Fue el Polo quien más creyó en la clasificación para la “final four” y la acabó consiguiendo. Faltaban nueve minutos cuando los colegiados señalaron el segundo y último penalti-córner para el Polo. Tras una preciosa acción combinada, Roc Oliva batió por bajo a Quico Cortès y con el 3 a 2 puso el miedo en el cuerpo al conjunto del Pla del Bon Aire, al que se le aparecieron de golpe todos los fantasmas del pasado. En el minuto posterior al 3-2, el Egara lanzó una serie de tres penaltis consecutivos, todos ellos obra de Romeu. El primero lo sacó Guille Chaves cuando la bola ya se colaba, el segundo lo despejó Mario Garín y el tercero se marchó alto.
Y dos minutos después del gol de Roc Oliva llegó el de David Alegre. Jugaba el Polo con diez hombres por la tarjeta verde que vio el argentino Matías Rey, que tuvo que ser amarilla, pero los de García Cuenca estaban ya irremediablemente volcados en busca del empate. Fue entonces cuando David Alegre se inventó una jugada y batió a Quico Cortès para desesperación de la parroquia egarense. En el último aliento, los puntas del Egara buscaron “in extremis” un triunfo que se había escapado y que ya no volvió.
La historia se repite
Se repetía la historia. Igual que en la semifinal de la Copa del Rey disputada el mes pasado en Madrid, Egara y Polo se lo jugarían todo a una carta, la de los “shoot-outs”. Si bien en el partido de octavos de final del jueves Quico Cortès estuvo impecable y dio la victoria a su equipo, en estos cuartos ante los barceloneses salió cruz.
Fatídicos “shoot-outs”
En una tanda de “shoot-outs” que nadie esperaba tener que disputar, el Club Egara se vio claramente superado. Sólo se necesitaron tres lanzamientos por bando y los terrassenses perdieron por 0 a 3. Dos grandes paradas de Mario Garín evitaron los goles de Vicenç Ruiz y Josep Farrés, mientras que Gerard Clapés lanzó fuera. Por parte del Polo, de nuevo los jugadores egarenses resultaron fundamentales. Oliva y Alegre marcaron los dos primeros de revés. Javi Cabot se disponía a anotar el tercero y definitivo para el Polo, pero Cortès cometió un claro stroke que Borja Llorens se encargaría de convertir en la clasificación del Polo para semifinales.
El Polo, otra vez el Polo, se había cruzado en el camino del Club Egara. Los egarenses parecían tenerlo todo a favor para meterse por segunda vez en su historia en las semifinales de la competición. Pero no pudo ser. No supieron gestionar los diez minutos finales. No supieron defender un 3 a 1 que les metía directamente en la lucha por las medallas. El RC Polo, su eterno enemigo íntimo, volvió a jugarles una mala pasada. Les levantó un partido que parecían tener ganado. Y una vez más, en su octava presencia en la Euro Hockey League, el Club Egara tuvo que marcharse para casa sin poder disputar una “final four” en la que sólo ha estado presente una sola vez, en la primera edición del torneo.
CLUB EGARA, 3
RC POLO, 3
CLUB EGARA. Cortès, Arch, Romeu, Recasens, Josep Farrés, Quemada, Clapés, Ruiz, Mercadé, Divorra y Xavi Gispert, equipo inicial, Espí, Aura, Aguilar, Duran, Pol Gispert y Jordi Farrés.
RC POLO. Garín, Cabot, Llorens, Rey, Piera, Alegre, Oliva, Chaves, Marc Reyné, Àlex Reyné y Casasayas, equipo inicial, De Abadal, Romagosa, Lucas Barón, Armenteras, Fortuño y Alfredo Barón.
Árbitros. Dan Barstow (Inglaterra) y Christian Blasch (Alemania). Mostraron una tarjeta amarilla al jugador del Club Egara Lluís Mercadé en el minuto 60.
Goles. 1-0, minuto 9, Josep Romeu de penalti-córner; 2-0, minuto 34, Lluís Mercadé; 2-1, minuto 37, David Alegre; 3-1, minuto 48, Lluís Mercadé; 3-2, minuto 51, Roc Oliva de penalti-córner; 3-3, minuto 53, David Alegre.
“Shoot-outs”. Se impuso el RC Polo por 0 a 3. Por el Club Egara fallaron Vicenç Ruiz, Josep Farrés y Gerard Clapés. Por el RC Polo marcaron Roc Oliva, David Alegre y Borja Llorens, tras un stroke cometido sobre Javi Cabot.