El Terrassa FC se desplaza este sábado, a las 5.30 de la tarde, al campo del Llagostera. Un partido que hace unas semanas se presumía clave en sus aspiraciones de disputar la promoción de ascenso pero que se ha convertido en un trámite para los egarenses. No será así para su rival, que ocupa la primera posición del campeonato y que precisa los tres puntos para mantener su posición de privilegio. Con el Prat a un punto y el L’Hospitalet a dos, cualquier tropiezo podría costarle el liderato.
El conjunto egarense viajará con la baja de José Juan, que sigue arrastrando molestias, y recupera a Guzmán y Sergi Valls después de cumplir un partido de sanción. El técnico, Cristian García, introducirá algunos cambios en el once titular en el que recuperará su plaza en la portería Ortega, que alternará titularidad con Samu Zapico en este tramo final de la competición.
Cristian quiere que su equipo sume un resultado de prestigio ante un rival de tanta calidad que prestigie, en algún modo, la trayectoria del Terrassa. El técnico se ha puesto como meta acabar la Liga con un mínimo de 65 puntos, lo que mejoraría en uno la puntuación de la campaña anterior. "Hacer 65 puntos es el objetivo personal que tengo, superar lo que hicimos el año pasado", explica. "En Llagostera pondré a la gente que mejor esté porque nuestro propósito debe ser ganar todos los partidos que podamos hasta el final."
El Terrassa, después del triunfo del pasado domingo en Castelldefels, ocupa la novena posición de la tabla clasificatoria a tres puntos de la sexta plaza, la posición que podria convertirse en el último objetivo de los egarenses ante la distancia tomada por Horta y Sant Andreu, que se disputan la cuarta plaza de acceso a la promoción.
A confirmar la mejoría
Los egarenses intentarán confirmar el buen nivel de juego mostrado en su último compromiso, consecuencia, según técnicos y jugadores, de la falta de presión. "Cada vez era mayor la presión y la angustia. Los estados de ánimo son muy importantes en el fútbol. Y liberados hemos recuperado el mejor juego", señala el delantero Sergi Arranz a la hora de explicar el momento actual. Arranz acumula 17 goles en la Liga y es el segundo máximo realizador del campeonato, a seis tantos del mejor artillero que sigue siendo Salinas, del L’Hospitalet. "La Liga ha sido muy dura, hemos hecho una mitad de campeonato muy buena y en el momento crucial nos hemos desinflado", señala el jugador terrassista. "Hay que acabar de la mejor forma, pero es muy doloroso para nuestra afición. Los resultados y nuestros errores nos han llevado a esta situación."
Arranz entiende que el equipo debe saber encontrar estímulos para acabar el ejercicio del mejor modo posible. "Estamos en tierra de nadie, pero sabemos que no nos podemos desconectar porque es necesario acabar la temporada del mejor modo posible."
A la hora de buscar explicaciones a lo ocurrido, dice que no es sencillo. "Todo el mundo nos esperaba. Eso hace que todos los partidos sean muy complicados. No nos podemos lamentar, no sirve de nada hacerlo ahora." En relación al futuro, dice que está aparcado. "Los jugadores no pensamos en el año que viene. El club nos ha dado lo mejor y la culpa de lo que ha ocurrido no es del entrenador, sino de los jugadores".