Suelen decidirse los partidos entre el Club Egara y el RC Polo por pequeños detalles. Si en la semifinal copera los “shoot-outs” sonrieron a los barceloneses, en el duelo de la decimoquinta jornada, disputado el pasado sábado en el Pla del Bon Aire, los pequeños detalles fueron dos golazos de penalti-córner transformados por Pau Quemada, que dieron tres puntos importantísimos al equipo que dirige Patricio Keenan, que se ha situado a sólo tres puntos de distancia del conjunto del Pla del Bon Aire, que sigue tercero empatado con el Atlètic.
Pese a la derrota, sin embargo, el RC Polo sigue dependiendo de sí mismo para finalizar la Liga en primera posición. Debe recibir al Júnior y acabar la Liga en el campo del Jolaseta. A los de Keenan, por su parte, les quedan dos derbis. Se medirán al CD Terrassa en su feudo y acabarán en Can Salas.
Un premio mayor
Y es que proclamarse campeón de la Liga regular no es esta temporada un premio menor. Es la única de las dos formas posibles de clasificarse para la próxima edición de la Euro Hockey League. La otra plaza será para el finalista del “play off”. Si se trata del mismo equipo, será el finalista del “play off” quien ocupe la segunda plaza EHL la próxima temporada para el hockey español.
Sin practicar un hockey vistoso, Egara y Polo pelearon por cada una de las bolas del encuentro. Fue un duelo táctico entre dos viejos conocidos. Los de Carlos García Cuenca optaron por un juego algo más conservador, conscientes de su gran capacidad defensiva. A los ocho minutos, Àlex Reyné aprovechó un desvío para batir a Quico Cortès y situar el 0 a 1 en el luminoso. Pero muy cerca ya de cerrar el primer cuarto, Pau Quemada empató el partido de penalti-córner.
Efectividad máxima
La efectividad en el penalti resultó clave para un Egara que convirtió dos de sus tres lanzamientos. Y si bien los lanzó bien, los defendió mejor, ya que el Polo desperdició los cinco lanzamientos de que dispuso. En un duelo sin excesivas oportunidades de gol, el conjunto del Pla del Bon Aire era quien más posesión de bola tenía. Los barceloneses, menos exigidos en la tabla, intentaban robar en medio campo y lanzar contragolpes letales. Pero quien golpeó, y por última vez, fue el Egara, ya que en el minuto 43 Pau Quemada convirtió en gol el tercero y último de los penaltis locales.
El Polo buscó al menos un punto en toda la segunda parte. Lanzó un penalti tras otro, pero la buena defensa colectiva y un gran Quico Cortès mantuvieron un 2 a 1 que le da al Egara el triunfo y le permite ganarle el “goal average” al Polo.
Club Egara, 2
Cortès, Josep Farrés, Recasens, Romeu, Espí, Quemada, Clapés, Ruiz, Xavi Gispert, Divorra y Mercadé, equipo inicial, Aguilar, Novell, Pol Gispert, Jordi Farrés y Torras.
RC Polo, 1
Garín, Armenteras, Rey, Llorens, De Abadal, Chaves, Cabot, Alegre, Casasayas, Lleonart y Marc Reyné, equipo inicial, Àlex Reyné, Romagosa, Barón, Fortuño y Barón.
Árbitros. Eduardo García y Rubén Rodríguez. Mostraron tarjetas amarillas a los jugadores locales Pol Gispert (2) y Josep Farrés.
Goles. 0-1, minuto 8, Àlex Reyné; 1-1, minuto 16, Pau Quemada de penalti-córner; 2-1, minuto 43, Pau Quemada de penalti-córner.