La Biblioteca Central de Terrassa acogió la presentación del libro "El baloncesto invisible", escrito por el periodista y entrenador barcelonés Miguel Panadés. La obra significa un recorrido por las categorías menos mediáticas del básquet a través de la experiencia acumulada por el autor, que aborda temas referidos a la formación, al papel de los entrenadores o a la transmisión de valores a través del deporte.
"Todo el básquet es invisible, excepto una minoria que es el profesional, el referente que vemos por televisión", significa Miguel Panadés a la hora de hablar del universo que recoge en su obra. "El resto es aquel que implica a jugadores y jugadoras, entrenadores y entrenadoras que se dedican al deporte desde la vocación y desde la pasión, sabiendo que el retorno que obtienen es exclusivamente emocional. El libro hace un recorrido por este mundo que no sale o sale poco en las televisiones o en los diarios pero que aglutina a miles de familias cada fin de semana."
En su opinión, las diferencias entre el básquet amateur y el profesional tampoco son tantas. "Se diferencian en la remuneración económica y la dedicación de tiempo. Pero es imposible formar parte del básquet profesional sin pasíón y sin esfuerzo, del mismo modo que es imposible hacerlo en el invisible sin esos valores. En el fondo, estos chicos y chicas que juegan cada fin de semana viven el básquet con la misma pasión en los dos ámbitos."
Trayectoria
Miguel Panadés, nacido en Barcelona en 1961, ha desarrollado una extensa carrera deportiva abrazando distintas áreas de actuación. Ha sido jugador, entrenador, director técnico y periodista, desarrollando su labor durante más de 25 años en una revista de referencia como Gigantes del Básket. Ha sido, además, miembro del área deportiva de la Federación Española.
"La figura del entrenador es esencial", señala desde su experiencia. "Es el referente para los niños que empiezan. Después es una figura capital para enseñar básquet y corregir comportamientos equivocados en el deporte. El entrenador siempre ha sido el motor de cualquier actividad deportiva. Debe ser el primer individuo que sepa que su actividad se basa en dar a los demás."
Panadés incide en su análisis de la realidad del básquet en la necesidad de educar a través de unos valores concretos, que transmite el deporte en general. "Hay un componente común de respeto, de persistencia, de compañerismo, de generosidad que es esencial en el deporte o en cualquier actividad humana. Y eso es fundamental que lo tengan en cuenta los entrenadores y los educadores. Porque estamos formando personas. Sólo a través de esos valores tendremos deportistas que jueguen durante muchos años. Es difícil hacerlo si no eres una persona generosa y humilde."
En su análisis del universo del básquet, defiende el papel de los padres. "Me cuesta mucho generalizar en este tema. Ya sabemos que si tres gritan hacen más ruido que los 50 que callan. Las actitudes inadecuadas se deben modificar desde posiciones diversas. El padre nunca será una figura objetiva y verá las cosas bajo su prisma. Y el entrenador o el director técnico es quien debe modificar ese comportamiento."
En relación a la vida del jugador o jugadora, Panadés destaca el cambio que se ha producido en los últimos años ampliando el tiempo de dedicación al deporte. "Todo ha mejorado, la condición humana y la preparación. Y los jugadores de más de 30 años dejan de ser veteranos para convertirse en expertos. Hay muchos ejemplos. Cada vez es más difícil para los jóvenes llegar. Por ello hablo de la necesidad de potenciar estas categorías de transición."
LOS DATOS
Título. El baloncesto invisible.
Editorial. Círculo Rojo.
Páginas. 162.