No habrá final egarense en la Copa del Rey que se disputa en Madrid. En la segunda semifinal, el Club Egara empató a dos ante el RC Polo, su enemigo íntimo de los últimos años, pero en la segunda tanda de “shoot-outs”, los barceloneses se impusieron por 4 goles a 5 en una tanda que precisó de diez lanzamientos para conocer el nombre del rival del Atlètic en la gran final de este domingo a las once de la mañana. El egarense Roc Oliva batió a Quico Cortès en el vigésimo tiro de tan accidentada tanda. En lo que a los 70 minutos se refiere, Egara y Polo jugaron un partido vibrante y muy igualado, con pocas sorpresas. Las cosas empezaron bien para los egarenses cuando a los seis minutos de juego Pau Quemada aprovechó un contraataque para batir de tiro raso a Mario Garín. Cinco minutos le duró la alegría al cuadro de Patricio Keenan, ya que en el minuto 11 Borja Llorens aprovechó el segundo penalti-córner del Polo para empatar a uno. Tras un segundo cuarto de baja intensidad, Pere Divorra aprovechó un centro de Quemada para establecer un tranquilizador 2 a 1 para el Club Egara. Pero antes de cerrar el tercer acto, un más que dudoso stroke de Josep Farrés sobre Matías Rey lo aprovechó el egarense Xavi Lleonart para firmar el 2 a 2 definitivo. El Egara anduvo más precavido en el último cuarto y en la locura de los “shoot-outs”, el Egara se quedó sin poder reeditar el título logrado el año pasado en Valencia.