El alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, ha manifestado que el gobierno municipal estudiará el escenario que se abre tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya al conflicto existente con la Fundació Terrassa FC antes de tomar las primeras decisiones derivadas de ese fallo judicial. La administración local tiene previsto instar a la Fundació a que empiece a pagar el canon establecido por el uso del complejo deportivo de Les Palmeres y la deuda acumulada por el impago de esa cantidad, que asciende a unos 2,5 millones de euros. En caso de no hacerlo se pueden abrir distintas alternativas, como la rescisión del contrato de cesión del terreno y el rescate de los derechos de explotación de las instalaciones deportivas.
"Las sentencias tienen un cumplimiento obligado, no hay capacidad de maniobra", señala el alcalde. "Se pueden encontrar fórmulas para pagar de un modo más o menos flexible, pero la sentencia se tiene que ejecutar. Lo contrario sería una prevaricación. "
El alcalde ha añadido al respecto que las decisiones que se puedan tomar deben ser evaluadas en el marco que abre la sentencia. "La primera cuestión es saber si la Fundació ejerce su derecho a llevar el tema al Supremo. Nosotros miraremos qué escenarios jurídicos y ciudadanos se abren antes de tomar las decisiones que correspondan. Desde la concejalía de Deportes ya se ha empezado a trabajar y tomaremos medidas pensando en el deporte de la ciudad. El que haya dos sentencias nos obliga a tomar decisiones y lo primero es reclamar el pago del canon y de la deuda. Ahora hay que ver si la otra parte está dispuesta." En caso contrario, la posibilidad de rescatar la concesión y buscar un nuevo gestor para el complejo ganaría peso. "Hay que estudiar jurídicamente los pasos que se recomiendan. El rescate es una posibilidad."
Sentencia confirmada
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha desestimado el recurso presentado por la Fundació Terrassa FC a la primera sentencia judicial que validó la imposición de un canon económico de 24.735 euros mensuales por la explotación en los terrenos de Les Palmeres de sus instalaciones, el centro Terrassasports y dos campos de fútbol. Esa cantidad se impuso después de la ruptura entre la Fundació, a la cual pertenece el Jabac, y el Terrassa FC SAD. Hasta entonces, las dos instituciones estaban presididas por Guillermo Cabello. El Ayuntamiento justificó la medida explicando que la Fundació había dejado de hacer aportaciones económicas al Terrassa FC, objetivo inicial de la cesión gratuita del solar. La Fundació denunció el cambio de las condiciones, pero las dos sentencias judiciales que se han producido han validado la decisión municipal. Ahora sólo le queda presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
"Ya he dicho otras veces que me hubiese gustado llegar a una solución por la vía del diálogo", explica Alfredo Vega. El alcalde era concejal de Deportes cuando estalló la polémica. "Hice lo que pude para evitar llegar a la vía judicial y no fue posible." Vega añade en ningún momento actuó movido por adversiones personales. "Se dijo que este era un asunto personal, cuando no era ni mucho menos cierto. Pero tengo la responsabilidad de defender intereses de la ciudad. Esta es la segunda sentencia y no modifica ni una coma de la primera. No soy triunfalista ni quiero celebrar nada, pero esta decisión te deja la satisfacción personal de demostrar que teníamos la razón."
Futuro
El alcalde de Terrassa entiende que el conflicto tiene ahora poco recorrido más. "No me corresponde decirlo a mí, porque la otra parte tiene todo el derecho a acudir al Supremo. Pero pienso que cuando dos tribunales se pronuncian en la misma dirección la cosa está clara."
Uno de los principales actores de este proceso es el Jabac, uno de los clubs de mayor prestigio en el fútbol formativo catalán y cuya supervivencia está en juego. Vega ya señaló hace un tiempo que para garantizar la continuidad del club sería conveniente su salida de la Fundació. "Eso habría facilitado las cosas. Preservaremos el proyecto deportivo, pero también debe quererlo la otra parte. Hay una sentencia que nos obliga a todos y nadie puede parar esa situación. Las sentencias se deben ejecutar".