A principios de enero, la mediocentro del Atlètic Cristina Escudé sufrió una grave lesión de los ligamentos cruzados de la rodilla. El club analizó diferentes opciones para suplir tan sensible pérdida. Y se acabaron inclinando por una iniciativa cuando menos curiosa: repescar a Sílvia Bonastre (29 de noviembre de 1981), la internacional egarense que se retiró con 29 años, al finalizar la temporada 2010-2011, que había participado en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008. "Me llamó el director deportivo, Nani Escudé y me lo propuso. Necesitaban alguien que mandara en el centro del campo. Yo no soy centrocampista, pero querían ordenar un poco el equipo en la salida de la bola. Buscaban alguien que mandara en el campo. Me reuní con Nani y con el entrenador del equipo, Andreu Enrich, y me explicaron la situación. Al final, me decidí a echar una mano al equipo".
Tiene claro Bonastre que sólo jugará algunos de los partidos de esta segunda vuelta de la Liga. "El compromiso al que llegamos es que jugaría los partidos de casa, aunque si hay algún desplazamiento cercano también podría acudir. Lo que sí tengo clarísimo es que cuando acabe esta temporada me retiraré. Por segunda vez, pero esta será la definitiva", explica con una sonrisa.
Bonastre "redebutó" el pasado 23 de febrero en el derbi que enfrentó a su Atlètic con el CD Terrassa (2-2). El pasado fin de semana no viajó a Madrid para enfrentarse al San Pablo Valdeluz, pero este domingo sí estará en el derbi ante el Club Egara. Jugará también en Can Salas ante la Real Sociedad, el Tenis y el Júnior e inicialmente no jugará en los campos del Taburiente ni en el último partido de la liga regular ante el Club de Campo, aunque sí podría desplazarse al campo del Polo. Sin embargo, al no haber jugado la primera vuelta, no podrá disputar la Copa de la Reina dentro de dos semanas en Madrid.
Tras haber superado una gastroenteritis, este fin de semana disputará su segundo derbi consecutivo. Han pasado ocho años desde que dejó los terrenos de juego, pero se está encontrando bien tanto en los entrenamientos como en el único partido que ha jugado. "Tengo 37 años. No es como antes. Lo más complicado son las distancias largas. Hay que ser consciente de tus limitaciones y debes gestionar los esfuerzos. La falta de velocidad la sustituyes con colocación, anticipación y experiencia. Hay que saber leer cada jugada. También dosificarte", explica Bonastre.
Quiere entrenar
Igual que tiene claro que no seguirá jugando más allá de esta temporada, Sílvia Bonastre asegura que su intención es convertirse en entrenadora. "Mi regreso a los campos ha sido algo puntual. El otro día me llamó mi hermana Berta y me preguntó si seguiría la próxima temporada. Le respondí que si estaba loca. No tengo tiempo. El trabajo y la familia me absorven muchísimas horas. Pero sí me gustaría dedicarme a entrenar. Me gusta gestionar grupos. Sinceramente, me veo entrenando equipos femeninos".
Entiende Bonastre que el Atlètic se acabará salvando. "Tenemos buen equipo. Sólo nos falta que los resultados nos acompañen. Creo que las jugadoras holandesas que han llegado en esta segunda vuelta han dado al equipo un plus de intensidad y de calidad. El equipo siempre ha jugado bien, pero le faltaba como ponerle una marcha más a su juego. Y eso es lo que estamos intentando", apunta.
