David Otero, presidente de la AE Mitja Marató y máximo responsable de la organización, dejó entrever el domingo la posibilidad de una renuncia si no encontraba las ayudas necesarias para impulsar la prueba hacia mejores expectativas. “No puedo decir algo así en este momento, pero debo pensar una serie de cosas antes de tomar cualquier decisión”, señaló. “Cualquier cosa que decida será en beneficio de la ciudad.” David Otero admitió en esa dirección que en las próximas semanas “debo reflexionar sobre muchas cosas” y puso encima de la mesa un debate en relación al papel que deben jugar distintos agentes. “Esta organización es muy compleja, exige un gran esfuerzo. Somos la tercera media maratón de Catalunya y eso requiere una estructura muy amplia. Nosotros no podemos más, no damos más de sí. La ciudad, a través de quien sea, nos tiene que ayudar.”
El presidente de la entidad organizadora de la Mitja Marató señaló que quienes trabajan en la organización lo hacen de forma altruista y no buscan ninguna compensación económica. “Pero algo más de ayuda y de reconocimiento sí me gustaría”, dijo. “Necesitamos garantías para hacer la mejor carrera de Catalunya. Y necesito ayuda. No me gusta cuando, a veces, se ponen por delante los intereses personales a los de la ciudad. Si todo se pone en orden, no tengo ningún inconveniente en seguir. Pero desde el primero hasta el último hay que remar en la misma dirección.”
Buen balance
Otero hizo una valoración muy positiva de esta edición. “Creo que ha sido extraordinaria. El circuito se ha demostrado que es muy rápido, la ubicación en el centro de la ciudad ha sido un éxito y el nivel deportivo también ha sido excelente. En la prueba masculina los tiempos han sido buenísimos y en el ámbito femenino ha sido extraordinario. Siempre hemos apostado por las mujeres y esta gran marca, que tiene nivel internacional, nos ha devuelto ese esfuerzo. Hemos tenido una gran cantidad de corredores y de público y hemos llegado a los veinte años, un sueño hecho realidad.”
Carles Castillejo, director técnico de la Mitja Marató de Terrassa, sacó conclusiones positivas de esta vigésima edición. “La valoración la deben hacer los atletas. Pienso que el cambio en el circuito es positivo al situar la parte más dura al principio porque después se puede correr mucho. Las marcas medias así lo han demostrado”, comentó. “Aunque el récord masculino no se ha batido, seis atletas han estado por debajo de 1h10″. Pero sobre todo, destacaría el estratosférico réord que nos ha dejado la ganadora femenina. También se ha producido un aumento significativo de participantes que debe dejar contenta a la organización”.