Faltaban 2 minutos y 31 segundos y España perdía por 0 goles a 2 ante Bélgica en Valencia en el duelo inaugural de la Pro League, la competición que reúne a las nueve mejores selecciones mundiales. Cuando la resignación parecía inevitable, los pupilos de Fred Soyez dieron un paso al frente y convirtieron en posible lo que parecía imposible.
Pau Quemada lanzó el tercer y último penalti-córner de que dispusieron los españoles y el lateral Nacho Rodríguez remató a gol desde el punto de stroke estableciendo un 1 a 2 que permitía albergar algunas, aunque pocas, esperanzas de sacar algo positivo del duelo inaugural del torneo. Quedaban todavía dos minutos y el seleccionador Fred Soyez acertó sacando del campo a su portero, un inconmensurable Quico Cortès. A la heróica, los españoles se la jugaron a campo abierto y cuando quedaban solamente 10 segundos para el final de la contienda, el madrileño Quique González de Castejón se encontró con una bola muerta en el área. Fue el más listo de la clase y con tanta suavidad como eficacia la levantó para ponerla fuera del alcance del meta Vanasch. Empató así el partido a dos goles. Pero hubo más. Había otro punto en juego, el de los "shoot-outs". Y en esa muerte súbita, Quico Cortès anduvo sublime, impidiendo que los campeones del Mundo anotaran ningún gol. Josep Romeu y Álvaro Iglesias acertaron en los dos primeros lanzamientos y colocaron a España con dos puntos en la clasificación tras el primer partido, por uno solo para los belgas. Fue toda una inyección de moral para una selección española que en la segunda jornada de esta competición recibirá, también en Valencia, a Gran Bretaña este viernes a partir de las once de la mañana.
Quico Cortès, impecable
Aunque España supo defenderse bien de las acometidas de los belgas, muy verticales, conviene recordar que el guardameta del Club Egara salvó a su equipo de encajar más de un gol. Y más de dos. Saltó al campo el combinado de Fred Soyez con la lección bien aprendida tras el pasado Mundial y no dio ningún centímetro a su rival. Con un hockey más combinativo, los españoles no eran capaces, sin embargo, de generarle peligro a Bélgica.
Los dos primeros cuartos acabaron sin goles ni excesivas ocasiones. Pero en el arranque del tercero, Xavi Lleonart se escapó por la izquierda y batió a Vanasch por raso. Bélgica solicitó, sin embargo, "video umpire" y el tanto acabó anulado. Tres minutos después, el exjugador del Polo Maxime Plennevaux cazó una bola en el área y abrió el marcador. España no paró de intentarlo, pero a falta de cinco minutos Alexander Hendrickx firmó un doloroso 0 a 2 al desviar el único penalti forzado por los belgas.
Corrían los minutos y la reacción parecía una quimera. Pero no lo fue. España creyó y empató a falta de sólo diez segundos. Y con la moral a tope, ganó el segundo punto en juego en los "shoot-outs".
España, 2
Cortès, Rodríguez, Romeu, Enrique, Serrahima, Sallés, Ruiz, Quemada, Lleonart, González de Castejón e Iglesias, equipo inicial, Miralles, Beltrán, Boltó, Santana, De Frutos y García-Chicote.
Bélgica, 2
Vanasch, De Kerpel, Wegnez, Boccard, Van Aubel, Van Doren, Plennevaux, De Sloover, Kina, Luypaert y Boon, equipo inicial, Dockier, Hendrickx, Briels, Cosyns, Poncelet y Meurmans.
Árbitros. Martin Madden y Christian Blasch. Mostraron una tarjeta verde al jugador español Sergi Enrique.
Goles. 0-1, minuto 37, Maxime Plennevaux; 0-2, minuto 55, Alexander Hendrickx de penalti-córner; 1-2, minuto 58, Nacho Rodríguez de penalti-córner; 2-2, minuto 60, Quique González de Castejón.
"Shoot-outs". Ganó España por 2 a 0. Por parte del equipo español marcaron Josep Romeu y Álvaro Iglesias y fallaron Xavi Lleonart y Sergi Enrique. Por el bando belga fallaron Arthur de Sloover, Antoine Kina, Victor Wegnez y Florent van Aubel.