La despedida de este mágico 2018 para el San Cristóbal no fue todo lo lucida que se deseaba, por una derrota ante el Vilafranca que no reflejó lo que ambos conjuntos desplegaron sobre el terreno de juego del Municipal de Ca n’Anglada. En el último encuentro del año, el conjunto de Oliver Ballabriga encajó una amarga derrota que no mereció, ya que se diseñó en los instantes postreros y después de haber perdonado algunas opciones claras para marcar durante los noventa minutos de juego.
No obstante, este resultado negativo no empaña la buena marccha del conjunto parroquial en la categoría, y el 2019 y, por ende, la segunda vuelta, la iniciará con un buen botín de puntos en su zurrón, concretamente diez, respecto a lo que de verdad le importa, la permanencia.
Fue el duelo de las ocasiones malogradas. El San Cristóbal, tras unos primeros minutos de claro tanteo, en los que el Vilafranca parecía más proclive la función atacante, dispuso de una oportunidad muy evidente de Danny Elliott que, tras un buen servicio de Kevin, entró en solitario y con ventaja en el área, pero su disparo salió fuera, cuando el gol ya se cantaba. El atacante reclamó que un defensa le había desequilibrado, pero el árbitro obvió esta reclamación.
Un minuto después, lo intentó Mario, pero la defensa rechazó su tiro, y Prado, que recogió la pelota, remató fuera. Replicó el Vilafranca, poco después, con un venenoso centro-chut de Joan que Dani Lledó despejó a córner con apuros. Y, después, Kevin no pudo conectar una buena ocasión y, en la acción siguiente, en el minuto 20, Cabrera asistió a Mario que, con todo para marcar, optó por ceder la pelota a Danny Elliott, pero un zaguero del Vilafranca lo reparó despejando sin contemplaciones.
Un tiro cruzado
El Vilafranca, seis minutos más tarde, gozó de una buena opción, un tiro cruzado de Gestí, que salió fuera por poco, en lo que fue el preludio del 0 a 1, obra de este mismo jugador. Gestí centró más que chutó, desde la banda izquierda, y nadie, ni defensores ni atacantes, pudieron desviar o rematar una pelota que se coló sin remedio ante un Dani Lledó sorprendido.
El 0 a 1, que no hacía justicia, pudo dar paso a algo más trágico si Vadillo, unos minutos más tarde, hubiera marcado tras un trallazo que se estrelló en el larguero de la portería de los parroquiales. Y, a tres minutos para el descanso, el 0 a 2 estuvo más cerca que nunca después de un error de Dani Lledó que, Sergi, con una inocente vaselina, no supo culminar. Con esta acción, se llegó al descanso.
El paso por los vestuarios pareció ser más beneficioso para un San Cristóbal que, en los segundos 45 minutos del encuentro, controló y dominó más que su adversario. El conjunto de Ballabriga saltó al césped del Municipal de Ca n’Anglada con aires de remontada y, en el minuto 7, se produjo el tanto del empate, que abría todas las puertas de la esperanza para los locales.
Sergi le cedió la pelota a Mario, situado fuera del área. El delantero de los parroquiales, tras un recorte, empalmó un zurdazo de oro ante el que nada pudo hacer el guardameta de los visitantes. Llegaba la igualada y con todo un mundo de minutos ante los pies de un San Cristóbal, que parecía más entero, y que podía acabar con la racha negativa de tres partidos consecutivos con derrota.
En el minuto 14, y tras un lanzamiento de falta preciso de Cabrera, Andreu cabececó fuera, por muy poco, antes de que el encuentro entrara en una fase en la que el San Cristóbal tenía el balón en su poder, pero sin crear oportunidades para marcar. Por su parte, el Vilafranca navegaba entre aguas tranquilas, ya que no le inquietaban en defensa, pero tampoco molestaba a la defensa del conjunto egarense.
El partido parecía languidecer, en cuanto a emoción y ocasiones, aunque el San Cristóbal no cesaba en sus intenciones. Pero las cosas parecieron complicársele en el minuto 29, tras una internada de Gestí por la izquierda que acabó con un penalti señalado, al interpretar el árbitro que Andreu le había derribado. Decisión poco clara y protestada por los jugadores locales, pero inapelable.
Un panenka desastroso
Afortunadamente, Gestí quiso protagoniazr un penalti de los que se han bautizado como Panenka, en recuerdo al delantero checo que, en una final de una Eurocopa, marcó de esta guisa una pena máxima: con un tiro suave y engañando al portero. Sin embargo, la argucia fue un desastre y el Panenka de Gestí fue presa fácil para un Dani Lledó que detuvo sin dificultades el intento taimado del delantero del Vilafranca.
Posiblemente, esta acción en la que, guste o no, el equipo que lo encaja percibe un cierto halo de humillación, aceleró las intenciones del San Cristóbal de finiquitar el partido y llevarlo hacia su lado. Ballabriga dio entrada a Tom, y después a Hassen, que reaparecía tras su lesión, para aportar más velocidad por una de las bandas, y brega y pelea por el centro.
En el minuto 38, el conjunto egarense disfrutó de una buena oportunidad, en una acción que inició Kevin. El centrocampista pasó la pelota a Tom, cuyo disparo despejó el portero del Vilaftranca. El rechace estuvo a punto de cazarlo Cabrera, que no pudo apoderarse del balón y culminar la acción de forma positiva.
Para colmo del desatino para los terrassenses, dos minutos más tarde, y después de una jugada de Gestí por la banda, la pelota fue para Pol Via, recién ingresado al terreno de juego, que remató a gol. El 1 a 2 fue un auténtico golpe en la línea de flotación de los parroquiales que, no obstante, todavía gozarían de una buena opción, en el minuto 43, tras un buen centro de Karim que Prado cabeceó fuera.
La suerte parecía que estaba más que decidida y más, cuando, en plena vorágine atacante del San Cristóbal, el Vilafranca fabricó un contragolpe letal de Escamilla que culminaría Sergi. El 1 a 3, ya en el período de prolongación, fue el sonido de la alarma del cierre del partido. También de una primera vuelta y un año dignos de enmarcar.
CP SAN CRISTÓBAL, 1
FC VILAFRANCA, 3
CP SAN CRISTÓBAL. Dani Lledó, Prado, Karim, Andreu, Edu García, Sergi, Kevin, Chechu, Danny Elliott, Cabrera y Mario. Tom entró por Danny Elliott, en el minuto 77; y Hassen por Cabrera, en el minuto 83.
FC VILAFRANCA. Miguel Ramos, Joan, Pelegrín, Óscar Sierra, Luca, Boira, Vadillo, Rosillo, Braima, Gestí y Sergi. Pol Via entró por Braima, en el minuto 82; y Escamilla por Gestí, en el minuto 88.
Árbitro. Joan Masip Vidal. Amonestó a Yaya, del Terrassa; y a Óscar y Alberto, de la Pobla de Mafumet.
Goles. 0-1, minuto 31, Gestí; 1-1, minuto 52, Mario; 1-2, minuto 83, Pol Via; 1-3, minuto 90, Sergi.