Después de más de tres décadas en la presidencia del Club d’Escacs Terrassa, Josep Flores ha cedido el testigo a Albert Calle, un ingeniero de microscopios egarense de 33 años que ha regresado a la ciudad tras pasar diez años en la ciudad inglesa de Brístol. Aumentar la masa social y abrir el ajedrez a la ciudad son los objetivos que se ha fijado.
¿Qué le ha llevado a la presidencia del Club d’Escacs Terrassa?
Por motivos de salud, Josep Flores tuvo que dejar el cargo después de más de treinta años. Yo acababa de regresar de Inglaterra, donde he estado viviendo diez años. De pequeño había jugado en el club y acacbé aceptando el cargo.
¿Cómo se encontró la entidad?
Con poca actividad. Vimos que necesitábamos cambiar esta situación. Un poco a modo de broma, me pidieron que me presentara. Y así empezó todo. El 10 de noviembre se realizó una asamblea para renovar estatutos y la nuestra fue la única candidatura presentada.
¿Con cuantos socios cuenta actualmente el CE Terrassa?
Tenemos un centenar, pero queremos ampliar esta cifra. Se trata de dotar al club de una mayor vida social y de abrirnos a la ciudad.
¿Tiene previsto continuar después de los cuatro años iniciales?
La intención es seguir. Queremos elaborar un proyecto a varios años vista. Además, en el año 2023 celebraremos el 90 aniversario de la entidad y nos hace mucha ilusión.
¿Cuáles son las primeras medidas que han tomado en el club?
Hemos instalado un monitor para poder ayudar en las clases. Además, lo aprovechamos para seguir en directo acontecimientos mundiales de ajedrez. El último Mundial, por ejemplo, pudimos seguirlo gracias a los comentarios de unas webs especializadas que siguen la partida.
¿Ampliarán el número de clases?
Es algo fundamental para que el Club d’Escacs Terrassa pueda seguir creciendo y perdurar en el tiempo. Hemos puesto en marcha ya clases para adultos y también para niños.
A través de la web tienen otras iniciativas para la participación.
Así es. En nuestra web, escacsterrassa.com, cualquiera puede descargarse un tablero y comenzar a jugar. Más económico imposible. Pretendemos llenar la ciudad de tableros para fomentar la práctica de nuestro deporte. Queremos crear mil nuevos ajedrecistas en nuestra ciudad. Es el objetivo que nos hemos fijado para esta legislatura.
¿La iniciación es un aspecto fundamental a trabajar?
Ya nos hemos puesto de acuerdo con un par de escuelas para formar a algún profesor que dé un taller de ajedrez a los alumnos durante cuatro o seis horas a la semana.
¿Colaborarán también con otras entidades de la ciudad?
Sí. Ya hemos cedido material y relojes a la asociación de vecinos de Sant Llorenç y quereremos seguir llegando a todas aquellas entidades que se muestren interesadas.
¿Tienen previsto intensificar la organización de torneos?
Sí. En febrero habrá un torneo de veteranos. También queremos recuperar la colaboración con el Consell Escolar. Y para Festa Major volveremos a poner en marcha nuestro torneo de partidas rápidas.
¿Y el abierto de Terrassa?
También. Este año celebraremos la edición número 62. Estamos hablando de uno de los torneos de ajedrez con más solera de España.
¿Es una prioridad volver a jugar en la División de Honor?
Así es. Llevamos ya dos años en la segunda categoría y a partir de enero pelearemos para subir.